Ahora que la agenda de conciertos en la Isla de Tenerife apuesta por la dieta dukan, él le ha dado una vuelta más a un proyecto que asumió hace más de 11 años cuando se hizo cargo del Búho Club de La Laguna, un local de culto con 30 años de historia que en sus dos primeras décadas realizó una clara apuesta por el jazz y el blues. "Esa filosofía se cambió cuando cogimos la dirección del local, pero si no hubiéramos entrado nosotros igual lo convertían en otro bar de chupitos del Cuadrilátero", dice Javier Aguilar sobre los primeros pasos de una aventura empresarial que recorrió en compañía con varios socios y que hoy desarrolla en solitario.

Más de mil conciertos -la media indica una cifra de 130 por año- de todos los géneros se han contabilizado en el inventario del Búho. "Nunca le cerramos las puertas a nadie, pero las condiciones en las que se tiene que dar una actuación las imponemos nosotros", dice sobre una agenda de actuaciones que hizo un hueco a casi todos los géneros. "La gran apuesta de los últimos años ha sido por la canción de autor y la música indie", reivindica antes de dar explicaciones sobre su actividad como productor. El gallego Iván Ferreiro fue la llave que abrió este negocio de ocio al mundo de la producción.

Marwan, Rosalén, Andrés Suárez, Conchita, Pedro Guerra, Luis Pastor, Ismael Serrano... La relación de artistas no tiene fin. "En dos años hemos pasado de organizar conciertos para 150 personas a preparar actuaciones para cinco mil", revela Aguilar para desligar la actividad que se desarrolla semanalmente en el pub de la que, por ejemplo, traerá el 14 de marzo al Pabellón Insular Santiago Martín de La Laguna.

El Búho Club, La Laboral, los teatros Leal y Guimerá, el Aguere Espacio Cultural y el Auditorio Teobaldo Power de La Orotava, son por ahora los enclaves culturales que ha usado Aguilar para difundir su oferta: el concierto que ofrecerá el uruguayo Jorge Drexler el próximo 25 de abril en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife a una mesa de operaciones que reserva otra fecha en rojo en este mismo espacio con motivo de la presentación del próximo trabajo discográfico de la manchega Rosalén (6 de junio). Pero sus operaciones no se reducen a suelo tinerfeño. Las Palmas de Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura y La Palma son otros terrenos que ya han sido explorados por Búho Producciones. "La sensación de estar creciendo se nota, pero de alguna forma hay que medir los pasos... No es lo mismo organizar un pequeño concierto en la sede de la calle Catedral que sacar adelante una producción protagonizada por Pablo Milanés en la que se mueven 11 personas", admite un promotor que asegura que "las redes sociales son un termómetro a la hora de medir los gustos de las audiencias... Allí encuentras lo que está de moda y lo que puede marcar tendencia dentro de unos meses".

Esa capacidad para tomar decisiones que marquen vanguardia y, sobre todo, el riesgo personal es lo que por ahora ha convertido a esta marca en una referencia en Canarias. "Esto es producción pura y dura; aquí la aportación pública es nula o no existe. Trabajamos sin red", recuerda el lagunero sobre una actividad que empieza a ser tenida en cuenta por las agencias de los cantautores que quieren presentar su producto en las Islas.

Javier Aguilar

Responsable de Búho Producciones