Muy pocos artistas en el mundo pueden presumir de tener colgado en el salón de su casa un Disco de Uranio. Raphael, que el próximo domingo actúa en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife, es uno de los elegidos: Michael Jackson, los australianos de AC/DC, Queen y Pink Floyd están en esa órbita tan selectiva por haber vendido más de 50 millones de discos.

El artista de Linares, que está a punto de cumplir 55 años de carrera profesional, regresa a la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife con el tour "Amor & desamor", proyecto de tonos melódicos moldeado por el trío compuesto por Fernando Velázquez, Paco Salazar y Jacobo Calderón que contiene 15 clásicos entre los que destacan títulos como "Me estoy quedando solo", "Ámame", "Se fue", "Provocación" o "En carne viva". No queda ni una sola entrada -el precio oscilaba entre los 35 y 85 euros- para ver el directo de un intérprete que ha acumulado 350 discos de oro y 50 platino. El productor Manuel Martos ha sido el supervisor de una aventura desarrollada por Universal Music en la que también hay referencias emblemáticas como "Detenedla ya" o "Frente al espejo".

La Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife ya vivió una jornada para el recuerdo con motivo de la puesta en escena de "Lo mejor de mi vida", en noviembre de 2012, en la que el cantante andaluz dio un homenaje musical a su compositor fetiche, Manuel Alejandro, autor de éxitos como "Yo soy aquel" o "Qué sabe nadie". La actuación sobrepasará las dos horas de duración y seguro que Raphael acabará cruzando la frontera de "Ámame"; "Me estoy quedando solo"; "Desde aquel día" o "No puedo arrancarte de mi", títulos que conforman el ADN de un álbum con el que le ha dado una vuelta de tuerca a sus grandes éxitos. Mucho ha llovido desde que a los nueve años Raphael (1943) fue galardonado -cuando solo tenía nueve años- con el premio de mejor voz infantil de Europa. Señalado por la crítica especializada como un niño prodigio, la industria del disco y cinematográfica encontró un diamante en bruto que empezó a despuntar con canciones "Cada cual"; "Inmensidad" o "Te voy a contar mi vida"... Nada comparable con lo que sucedió en cuanto la audiencia tuvo conocimiento de las letras de "Cuando tú no estás" o "Digan lo que digan", que fueron los que encumbraron una carrera repleta de instantes luminosos. Sus dos participaciones en Eurovisión, en las ediciones de los años 1966 y 1967 con "Yo soy aquel" (7º) y "Hablemos de amor" (6º), no fueron suficientes para entrar en el selecto club de Massiel (1968) y Salomé (1969), pero sí que apuntaló una trayectoria que registró uno de sus momentos inolvidables con la presencia de Raphael en un prestigioso programa televisivo estadounidense ("Show de Ed Sullivan"). Compañero de escenarios de María Dolores Pradera, Rocío Jurado, Rocío Durcal, Julio Iglesias, Alejandro Sanz, Enrique Bunbury o Dani Martín. Eso, saber transitar en distintos espacios generacionales, es lo que ha posibilitado que Raphael se convirtiera en un referente eterno.

Concierto: 1 de febrero.

Lugar: Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife.

Hora: 20:00.