Bajo el nombre de GEO Ediciones hemos descubierto un importante sello discográfico de la isla de Lanzarote. El pasado viernes reseñábamos en esta misma sección el lanzamiento del imprescindible disco "En el camino" de Samuel Aguilar y Fabiola Socas. Hoy, como cada último viernes de mes, realizamos breves esbozos sobre sellos discográficos canarios que consideramos de vital importancia apoyar.

En los últimos años, además de los artistas que editan con sellos de otras islas o península, hemos visto editarse en la isla de Lanzarote un buen número de discos bajo las etiquetas de Estudios Acatife, o los Estudios Néptar, que como sello han editado en mayor medida grupos de rock.

El nuevo disco del dúo formado por Fabiola y Samuel, donde se han sabido rodear de excelentes músicos, además de sus respectivos padres, es el noveno trabajo que edita este prestigioso sello conejero. Creado por Ildefonso Aguilar, en el que no nos extenderemos en sus magnas labores debido al ajustado espacio que El Día nos brinda, este sello ha sabido dar vida a los trabajos de artistas internacionales de la talla de rian Eno, Touré Kunda, Coco Mbassi y un largo etcétera de personajes que han participado en el Festival de Música Visual de Lanzarote en sus diferentes ediciones. El prestigio del sello no reside tanto en las grabaciones de artistas extranjeros, como en el material propio de Ildefonso y Samuel, músicos internacionalistas que han sabido valorar y construir un exquisito puente entre lo tradicional y lo contemporáneo.

Podríamos decir que todo comenzó en Alemania en 1978 cuando Ildefonso Aguilar grabó la obra "Erosión". Además de contar con una edición original en vinilo, la primera referencia de GEO es la edición en formato CD de esta obra cumbre dentro de la música electrónica en España, que ocupa un merecido puesto a nivel mundial. Por entonces otros canarios de la talla de Teddy autista o Juan Hidalgo habían realizado sendos discos que colocaron a Canarias en el mapa de la experimentación. Posteriormente, Carmen Hernández se convertiría en la primera mujer que desde Canarias experimentaba con los nuevos avances tecnológicos de los que la música se estaba nutriendo. Sin embargo, ha sido Ildefonso Aguilar el que nos ha tenido el alma en vilo con aportaciones en grabaciones o instrumentaciones actuales que nos han permitido soñar con un nuevo trabajo del artista. Así pues, la paternidad de Ildefonso no solo se extiende a la de sus hijos, quienes han sabido encontrar un hueco en la música, fotografía, diseño y un variado etcétera dentro del arte, sino que nos encontramos ante el Padre de la Experimentación del sonido, y la fijación en el paisaje de este. Y viceversa.

Si quieres estar al tanto de las diversas labores de Ildefonso, sigue sus pistas en www.ildefonsoaguilar.com, donde además podrás conseguir los discos hoy comentados.

Por otra parte, existen trabajos de Samuel Aguilar que nos han calado muy hondo. Trabajos que recogen sonidos, y hasta aromas, de diversas partes de la geografía conejera, como es el caso del disco "Música para los Jameos del Agua", editado en 1997, y con múltiples reediciones hasta el día de hoy. Trabajos como este no hacen más que insistir en la necesidad que tenemos, como pueblo, de que este joven compositor canario pueda centrarse en la propia composición, y realice trabajos como este, que ya forman parte de nuestro patrimonio musical de las siete Islas Canarias. Y es que no nos podemos permitir que al largo periodo de composición y grabación le venga uno aún más cansino, el de la propia edición.

La referencia número 8, por ejemplo, se llama "Dos canciones de cuna", de Samuel Aguilar. Es una obra compuesta por encargo para la instalación audiovisual "Almohadas", de la pintora Mayte ethencourt. Destacamos siempre que las cuidadas ediciones que nos presenta GEO incluyen extensos libretos con textos explicativos, y auténticos catálogos de la exposición. Aunque desde la octava a la novena edición han pasado diez años, en esa década no han parado de reeditar discos que han adquirido un elevado prestigio internacional, dentro de lo que podríamos llamar música experimental. Nunca han buscado ser profetas en su propia tierra, y es que ese no es el caso. Pero, sin embargo, sus obras se empapan de nuestro paisaje y no solo en los preciosos diseños gráficos que ofrecen los discos, o los títulos de algunas composiciones, sino que han sabido construir auténticos mapas sonoros de nuestro archipiélago mucho más fieles que los de la llamada música popular.

Samuel es autor de la música de diversos cortos, largometrajes y documentales. La banda sonora de "La Tierra desde la Luna" es la referencia número 5 de GEO Ediciones, única banda sonora de su autoría editada, y pone de manifiesto lo que la discografía canaria pierde al no editarse físicamente las bandas sonoras que realiza Samuel, así como las obras que compone para teatro y danza. La obra de Samuel Aguilar la puedes seguir a través de su blog: samuel-aguilar.blogspot.com.es

Los poetas y fotógrafos han sabido plasmar con palabras e imágenes lo que estos artesanos del sonido han sabido musicalizar. Escuchemos el viento, escuchemos la tierra, el piano abandonado, el piano destruido, la tierra destruida, pero nunca ignoremos ni abandonemos la obra construida para hacernos más cultos, más libres.

* Presidente de la Asociación Cultural del Disco Canario