La compañía tinerfeña de danza Nómada, liderada por el bailarín y coreógrafo Roberto Torres, continúa su gira internacional con una nueva incursión en América Latina, tras la realizada el pasado agosto en Uruguay.

En esta ocasión, el grupo canario acude a México donde, desde el pasado viernes y hasta el miércoles, 22 de octubre, realizará un "workshop" y ofrecerá dos funciones de uno de sus espectáculos.

El primer compromiso de Nómada en México fue en el marco del X Festival Danza Extrema, concretamente en su Plataforma Explora, donde Roberto Torres impartió hasta ayer el taller "Humanidad-Animalidad", en el centro Módulo Estudio de Veracruz.

Dentro de este mismo festival, pero en el programa de su Plataforma de Coproducciones de Iberoamérica, Nómada promocionará hoy, en el Teatro Francisco J. Clavijero de la capital veracruzana, una de sus últimas producciones, "Los zuecos van hacia sus buenos hábitos", interpretada por Torres y coreografiada por Daniel Abreu.

Para este miércoles, 22 de octubre, el mismo espectáculo se representará en el teatro de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, en la ciudad de Villahermosa, dentro del VIII Festival Cultural Ceiba Tabasco, perteneciente a la Red Nacional de Festivales de Danza del Gobierno mexicano.

"Los zuecos van hacia sus buenos hábitos" es fruto de la estrecha relación artística y profesional desde hace años entre Torres y Abreu, con una proximidad física y de ideas en la creación de actividades tanto pedagógicas como de trabajos para la escena. El espectáculo se fundamenta en el trabajo de investigación del movimiento y en el cuerpo como motor de la acción y argumento coreográfico.

Como creador de la pieza, el bailarín y coreógrafo matancero Daniel Abreu, que recientemente participó en el Festival Danza Tac de Tacoronte, despliega un estilo muy personal basado en la imagen y el desarrollo de las mismas como cuadros poéticos ajenos a los argumentos narrativos explícitos, ahondado en la parte más visceral y emocional del hecho fotográfico.

La acción física y su exposición, ayudada de un trabajo particular de dirección, origina una composición en un formato cercano al cine.

Este trabajo coreográfico, según sus promotores, "se adentra en el cuerpo y su presencia. Lo que es y lo que él explica. El uso de lo cotidiano puede tener un fin mayor que el del previsible. Coger un objeto y darle vueltas hasta ver en él lo poético de la existencia. El mantener con vida el uso y la costumbre, hecho que no deja de ser mas que un modo de estar".

Danza Nómada ha contado en esta ocasión con el apoyo del programa Canarias Crea, el programa del Gobierno Autónomo y la Fundación CajaCanarias para impulsar la movilidad del sector cultural de las islas.