Hoy se estrena en el teatro Guimerá de la capital tinerfeña con el espectáculo "Divas", una cita que tiene programado su inicio para las 20:30 horas y que forma parte de la agenda de la VIII edición del ciclo "Cantos de mujer". "Hasta ahora solo había estado en él como espectadora", asegura la intérprete tinerfeña sobre un debut que aguarda con optimismo. "Si yo lo disfruto la gente se lo va a pasar bien", vaticina la exconcursante de "La Voz".

Tina promete una velada "divertida y llena de sensibilidad... Lo voy a adelantar nada, pero durante casi una hora y media voy a realizar un recorrido por las diferentes vías musicales que he elegido para moverme a lo largo de mi vida", adelanta una enamorada de la balada. "Sin una balada soy menos Tina Riobo. Cuando hablo de balada no me refiero a que lo único que hago sea ese género, sino al "soul" que le pongo a todas las canciones. Aretha Franklin, por ejemplo, tenía cosas bastante pausadas y otras mucho más cañeras", compara una trabajadora social que hace menos de un año decidió hacerse autónoma.

"Yo siempre he cantado, pero desde hace dos años, más o menos, me lo estoy tomando más en serio... Ahora ayudo a las personas con la música", cuenta la solista con raíces de Guinea Ecuatorial antes de admitir que esto no es un camino de rosas. "Al principio todo era más complicado, pero la verdad es que en los últimos tiempos las cosas parece que van mejor. ¡Divas funciona y yo me lo paso bien con él!".

A pesar del "buen momento" que vive en su faceta artística, Riobo no oculta que muchas veces es tremendamente complicado encontrar un lugar donde mostrar su música. "En casa me escuchan sí o sí, pero eso resulta un poco más difícil cuando quiero cantar en público", precisa una solista que no siente la necesidad de entrar a un estudio de grabación. "La posibilidad de tener un disco ya me la ganado, pero esa decisión hay que tomarla con frialdad y, sobre todo, cuando esté segura de que el producto que puedo ofrecer tiene la calidad suficiente como para que encuentre una buena respuesta del público... Sí que me agrada contar con un álbum propio, pero no quiero precipitarme", avanza una mujer que tiene mucha fe en su trabajo. "¿Religiosa" ¡Hombre, fui al Hogar Escuela y algo de fe sí que hay, aunque no soy de las que va a misa todos los domingo", confiesa.

Lo que sí tiene claro Tina Riobo es que su etapa como concursante de un "talent show" ya es pasado. "No me arrepiento de esas experiencias -formó parte de dos ediciones de "La Voz"-, pero no volvería a hacerlo. No porque no esté preparada para ello, sino porque creo que en estos momentos mi carrera profesional está en otro punto. No sé si mejor o peor, pero en otro lado", reitera sobre el trabajo que realiza en estos momentos bajo la supervisión de dos profesores. "Ahora tengo la posibilidad de pagarme esas clases y quiero seguir evolucionando. Lo importante", prosigue la santacrucera, "es que poco a poco estoy logrando vivir de la música, que es lo que más me gusta", agradece una voz que oculta muchos matices. "Hay géneros que me atraen más que otros, pero no descarto a ninguno porque una de las razones por las que realicé esta apuesta fue por la posibilidad de hacer algo que me resultara divertido".

Pero entre balada y balada, Riobo pone al descubierto una cuestión que no llega a entender del todo. "Algunos dicen que mi voz es de negra: puede que sea algo potente, pero a la vez muy sensible. En Tenerife hay blancas que tienen una voz de negra más importante que la mía", reconoce una mujer que insiste en marcar sus objetivos con pausa. "Hoy toca disfrutar en el Guimerá, mañana ya vendrá otra cosa. Por esa razón no me preocupa entrar ya en un estudio. No quiero grabar un disco más, mi objetivo es tener un repertorio que sea fácilmente reconocible por el público", concluye.