La colección de moda íntima de Britney Spears, el desfile debut de la siempre "fashion" Serena Williams y la reconversión en modelo de Gloria Trevi, convirtieron la jornada de hoy en la Semana de la Moda de Nueva York en un ejemplo del instrusismo en el mundo de las pasarelas.

La cantante mexicana fue la última en sumarse a la celebración de la moda, y desfiló para el diseñador californiano Adolfo Sánchez, cuya colección se le adaptaba como anillo al dedo bajo el nombre de "Divinity".

Britney Spears fue más ambiciosa y debutó como diseñadora. Como si fuera una sesión de fotos de Annie Lebovic para "Vanity Fair", la princesa del pop sentó a todas sus modelos en un escenario lleno de sillas, con diferentes poses para mostrar que su talento para el diseño de moda, centrado en la lencería.

"Intimate" es el nombre de la marca con la que la cantante de "Oops...I did it again" lo volvió a hacer: llamar la atención y acaparar titulares.

Ligueros, bragas de corte alto, sugerentes sujetadores, negligees "old school" y batas compusieron, como era lógico, el catálogo de la colección que, en la paleta de colores, se limitó al blanco, el negro y el rojo. No se puede decir que sea un debut especialmente prometedor, pero nadie parecía estar allí por eso.

Sus creaciones, no obstante, no engañan a nadie y sus precios son tan populares como el género musical al que está consagrada: entre los 21 y 79 dólares.

Por su parte, con su sexto título del Abierto de Estados Unidos todavía caliente del pasado domingo, la tenista Serena Williams, que convierte cada cancha de tenis que pisa en una pasarela unipersonal en la que desplegar sus siempre llamativos "outfits", presentó su debut como diseñadora para la marca HSN.

En un gesto de buena perdedora, una de sus competidoras, Caroline Wozniacki, estuvo en la primera línea, junto con la directora de Vogue en Estados Unidos, Anna Wintour, quien pareció dar el beneplácito a la tenista en su diversificación curricular.

Así, el mismo leopardo que Williams lució en fucsia hace unos días en las pistas de Queens bajo el logotipo de Nike, le inspiró también en una colección de 25 piezas dominada por los motivos militares y con un toque deportivo inevitable, aunque con apuestas nocturnas sencillas pero sofisticadas.

La deportista, como Spears, también ha querido hacer una moda de precio económico, sin las ambiciones de, por ejemplo, Victoria Beckham, que ha conseguido mayor reputación como diseñadora que la que jamás tuvo por su técnica vocal.