El V Congreso Teresiano Internacional, en el que participan más de 6.000 personas de forma presencial y a través de internet, ha arrancado hoy en Ávila con una exposición que deja al descubierto los secretos que guardaban las cerca de quinientas cartas escritas por santa Teresa de Jesús a lo largo de su vida.

Dispersas por todo el mundo, la exposición recoge anécdotas de la religiosa abulense, de la que a partir del próximo 15 de octubre se conmemorará el quinto centenario del nacimiento (1515-2015), pero también algunas palabras clave que empleaba para esconder mensajes en sus escritos.

En ellas, especialmente las más de un centenar que dirigió al padre Jerónimo Gracián, religioso carmelita y escritor, se refería con criptogramas a las carmelitas descalzas como "aves nocturnas" o "mariposas", mientras que el propio Gracián era "el de la Cueva", "Paulo", "Cirilo" o "Eliseo".

Los "gatos" y los "lobos", así como "la gente de Egipto" eran los carmelitas calzados, sus presuntos enemigos, mientras que para referirse al Nuncio Pontificio, que entonces eran Nicolás Ormaneto o Felipe Sega, hablaba de "Matusalem", y san Juan de la Cruz era "Séneca".

Estos y otros descubrimientos han quedado hoy expuestos en veintidós paneles que conforman la exposición "Teresa de Jesús en sus relaciones epistolares", la primera de las cinco previstas por la Fundación V Centenario y el Centro Internacional Teresiano-Sanjuanista (CITeS) para conmemorar los quinientos años del nacimiento de la santa.

La muestra viajará a partir de octubre a varios puntos de España y Portugal, ha explicado el director del congreso, Jurek Nawojowski.

De los veintidós paneles que integran la muestra, una docena están dedicados a analizar la escritura de la santa, su estructura, los asuntos que aborda en ellas o el correo que se empleaba en el siglo XVI.

Las ocho restantes se centran en los escritos menores, las denominadas "cuentas de conciencia", su comentario al Cantar de los Cantares o algunas anécdotas como cuando relata que una lagartija se le coló en la túnica por el brazo o cuando le pide al padre Gracián que le envíe folios en blanco con su firma para poder ella escribir cartas en su nombre.

Por ellas se saben los problemas con la boca que tenía la hermana del carmelita Isabel Dantisco, porque "se ríe muy fríamente", o los temas que abordaba en sus cartas, entre las que se conservan 44 destinadas a familiares.

Para el director del congreso, la exposición muestra "a la Teresa del día a día", la que habla de los asuntos de la Reforma, la vida espiritual, cuestiones familiares, atención al cuerpo o las dedicadas a ella misma "no como centro de atención sino como foco de irradiación", en cuanto a sentimientos y esperanzas.

La peculiaridad, según el director del congreso, es que los escritos menores son redactados en la última etapa de su vida, cuando Teresa de Jesús ya es una mujer "madura como persona, pero también espiritualmente", por lo que podrían suponer su "séptima morada", ya que por las mañana se dedicaba a escribir ''Las Moradas'' y por la tarde-noche, a estas otras cuestiones.

"Es la misma persona que escribe, pero son facetas diferentes", ha concluido.