Aplausos y gritos de alegría entre el público. Sin desviar la mirada de la pantalla que muestra el encuentro, algunos en pie animan a su equipo, el canario, que ha conseguido tres seguidos y parece que tiene oportunidades de remontar y seguir jugando en la fase final del campeonato. Explicado así podría tratarse, por ejemplo, de fútbol, pero se trata de la fase final de Island Of Legends, el mayor torneo del país por número de equipos, 144 en total, de "League Of Legends" (LoL), que se celebrará hasta mañana sábado en TLP Tenerife. Un deporte electrónico que arrasa entre los jóvenes. De fondo, ráfagas de tiros del torneo de "Counter Strike", que se celebra en ese momento y que en ocasiones capta la atención del público. Dos duelos, reales y virtuales, entre personas que apenas moviendo sus manos y ojos parecían en la distancia estatuas con camisetas de uniformes y cascos. Sin embargo, como en el deporte físico, existe una lucha por superar al rival. Una lucha que se desarrolla en una arena virtual y que implica entrenamiento, estrategia y trabajo en equipo. Como en el resto de deportes. Millones de jóvenes pasan horas a diario viendo estos encuentros, como hacen otros tantos con el fútbol. El deporte electrónico está en auge y se está profesionalizando, se paga por jugar, a pasos agigantados. Solo en un torneo de TLP Tenerife se entregarán 15.000 euros. Es una aspiración para miles de jóvenes poder ganarse la vida jugando a videojuegos. Veinteañeros, o adolescentes, la gran mayoría de ellos, dan el paso de apuntarse a un equipo. Su "manager" se encarga de buscar patrocinadores que lucen en sus camisetas, páginas webs y transmisiones de encuentros. Una industria que incrementa su facturación cada año.

Aunque el equipo de Ocelote, el Messi de LoL, indicó que no estaría presente a última hora, no ha descendido la emoción de la fase final del torneo, que volvió a levantar aplausos en el recinto ferial. Los "triple kill" tras iniciar un "ganqueo" y "stunear" al "jungler" enemigo siguen levantando pasiones en un deporte electrónico que se vuelve cada vez más serio.