Desde su estreno en el teatro Guiniguada de Las Palmas en abril de 2013, el musical "Pippi Langstrump" ha cubierto más de cincuenta representaciones en distintos escenarios de las Islas. Ahora llega al teatro Leal de La Laguna donde mañana, sábado, levantará el telón con dos funciones, a las 12:30 (con respuesta a la alta demanda) y las 17:00 horas.

La lanzaroteña Marta Viera, licenciada en Arte Dramático y formada en canto, percusión y diferentes variantes interpretativas encarna el papel de esta singular pelirroja, nacida de la imaginación de la novelista sueca Astrid Lindgren.

"De niña la veía por la tele y me llamaba la atención, sobre todo por su anarquía y esa particular locura que la convertían en un espíritu imprevisible".

Lo cierto es que, metida en el personaje, Marta ha descubierto otros matices de la identidad de Pippi como la sensibilidad, la lealtad, la nobleza, la amistad o un profundo sentido de la equidad. "Creo que representa ese mundo donde la imaginación no tiene límites y simboliza lo que a los niños les gustaría alcanzar: un espacio propio, sin mayores, con sus reglas, independencia, rebeldía, con la compañía de un caballo y un mono...".

En esta representación de carácter familiar, al coste de 8 euros, "los mayores disfrutan tanto o más que los pequeños; unos porque evocan con nostalgia su infancia y los otros porque se identifican con la figura de una superheroína, de carne y hueso, que no para de saltar, se ríe de los policías, provoca emociones y momentos mágicos".

La actriz reconoce: "Me he vuelto niña otra vez", sobre todo cuando los pequeños la abordan tras concluir la representación y la tratan como a una de ellos.

Durante una hora y diez minutos, teatro y música ocuparán un escenario donde la casa de Pippi se convertirá en el universo en el que siete intérpretes darán vida a diez personajes que intentarán despertar la atención del público, con una sencilla puesta en escena, sin grandes cambios escenográficos. Así, estarán presentes en esta animada y musical trama sus amigos Annika y Tommy, su padre o la profesora Prysselius; el caballo, su inseparable mono señor Nilsson y otros personajes.

El montaje, bajo la dirección de escena de José Carlos Campos y con Miquel Agell como responsable artístico -según una adaptación musical de George Riedel-, se ha convertido en una de las revelaciones del año tras ganar el premio Réplica al Mejor Espectáculo Infantil, Mejor Actriz y Mejor Escenografía.