Todo empezó poco a poco. En Nueva York, ciudad símbolo del estilo de vida liberal consumista estadounidense, los diseñadores ya comparten pasarela con marcas de gran consumo. Ahí, diseñadoras como Diane von Furstemberg y Donna Karan muestran sus colecciones al lado de grandes marcas como Diesel o Adidas. La española Desigual, en un continuo movimiento de expansión de su mercado internacional, también está presente en la semana de la moda de la Gran Manzana y, poco a poco, se va introduciendo en distintas pasarelas.

Coincidentemente o no, otras semanas de moda patrocinadas por el gigante automovilístico alemán Mercedes-Benz, como la de Berlín o la de Los Ángeles, ya han contado con la participación de marcas de fast fashion.

Fuera de los dominios de Mercedes-Benz, la tendencia ya llegó también a la Semana de la Moda de Londres, donde la gran cadena Top Shop comparte pasarela con nombres como Stella McCartney o Alexander McQueen.

También en nuestro país, la pasarela 080 Barcelona Fashion ya cuenta desde algunas ediciones con la participación de Mango y también de Desigual (ambas catalanas) y, en su próxima edición -que empieza el próximo lunes, 30 de junio- presentará a las marcas Scalpers e Italia Independent en su pasarela.

Siguiendo esta tendencia, nuestra antigua Cibeles, actual Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, también abre sus puertas, o mejor sus pasarelas, al fast fashion. Después del comentado patrocinio del grupo Inditex, que empezó en el año 2012, y del desfile de la marca de joyería Aristocrazy, segunda marca de la joyería Suárez, Desigual también desfilará en la próxima edición de la pasarela madrileña.

Parece que la marca catalana está conquistando su espacio en las pasarelas. Además de Madrid, sigue en Barcelona, donde presentará su colección masculina; en Nueva York, con sus dos desfiles anuales, y con su participación en la Semana de la Moda de Singapur. Desde Madrid, tanto la directora de la pasarela, Cuca Solana, como Modesto Lomba, presidente de la Asociación Española de Creadores de Moda -ACME- defienden la coexistencia de grandes marcas y creadores en las pasarelas.

La única pasarela que se ha mantenido hasta ahora cerrada a las marcas fast fashion ha sido, como no, la de París. Aunque marcas como H&M o Etam aprovechen la semana de la moda parisina para celebrar eventos y desfiles paralelos, la organización, por lo menos de momento, no quiere oír ninguna propuesta, presentando solamente diseñadores en su pasarela.

Parece que las grandes pasarelas empiezan a tomar un nuevo rumbo y poco a poco dejan de ser terreno exclusivo de diseñadores para dar espacio a lo que el presidente de ACME, Modesto Lomba, llama "adaptarse a nuevos tiempos".

Por mi parte, no sé si me gusta la idea. Sigo creyendo que hay una gran diferencia entre el prêt-a-porter y el fast fashion, así como hay una gran diferencia entre el prêt-à-porter y la alta costura. Cada uno tiene su espacio y no me parece muy correcto mezclar estos conceptos. De momento, parece que los franceses son de la misma opinión. Ya veremos hasta cuando. Quizás las grandes marcas deberían tener su propio espacio para presentar sus colecciones. Por lo que parece, algunas de las grandes cadenas aspiran a vuelos más altos dentro del prêt-à-porter. Ya veremos dónde nos llevarán estos "nuevos tiempos".