Treinta años han pasado desde el lanzamiento del soviético "Tetris, el 6 de junio de 1984, hasta "Destiny", el videojuego en el que Activision invertirá entre desarrollo y publicidad 500 millones de dólares. Casi tres veces el coste de producción de la película "Capitán América 2 Soldado de Invierno".

"Tetris" es uno de los juegos más populares de la historia. Como si fuera la aspirina se sigue vendiendo en diferentes soportes y plataformas de última generación, como en las gafas de realidad virtual Oculus Rift. Incluso se ha jugado una partida en la fachada de un rascacielos. En aquella década los videojuegos, el sistema completo realmente, tenía que cargarse desde un disquete que en la actualidad no sería capaz de almacenar una fotografía capturada con la mayoría de los smartphone actuales. Plantear de forma sencilla un reto al jugador era la base necesaria de juegos míticos de una época en la que existían salas de juego en la calle y el ordenador era un lujo al alcance de pocos jóvenes.

La capacidad y rendimiento de los ordenadores ha superado con creces cualquier especulación que haya realizado la ciencia ficción siguiendo una ley empírica formulada hace medio siglo: cada dieciocho meses se duplica el número de transistores en un circuito integrado. En 1990 una conocida empresa de Tenerife presentaba en una oferta un ordenador con un rendimiento inferior a cualquier móvil que tenga en su bolsillo. Entre otras características, tenía un monitor a color de 13 pulgadas, memoria RAM de 4MB (mil veces inferior a lo que actualmente se ofrece de base), disco duro de 80MB (hay pendrives que multiplican por mil esa cantidad). Más de 7.000 euros al cambio costaba una máquina que en la actualidad podría ser considerada el equivalente a la linotipia en la industria de la impresión. El mundo digital avanza con pasos de gigante.

Los juegos en la actualidad parece que tienen un único requerimiento para aspirar al éxito: ser reales. Una complejidad gráfica que acerca la calidad del videojuego de consola al cine animado, una inteligencia artificial que evite predeterminar los movimientos de los enemigos, una historia creíble y un universo a explorar sin fin. La capacidad de retención es directamente proporcional a los efectos y detalles informativos de la interfaz del juego.

La cuestión sin resolver es si este advenimiento gráfico dejará huella en la historia y cultura, como ya hicieron "Tetris", "Mortal Kombat", "Donkey Kong", o "The Secret of Monkey Island".

Vea en su móvil como se utiliza la fachada de un rascacielos en Filadelfia para jugar una partida de Tetris.

JUEGOS DE LEYENDA

"Rogue" (1980). Cada partida es única al crearse un laberinto único y al azar. Popular en su época, supuso la creación del término "roguelikes" para los juegos de mazmorras. "Lemmings" (1991). Entre aventura, salvar a los Lemmings, y puzzle, hay que asignarles competencias, el juego estrenó la posibilidad de actuar como "Dios" de un mundo imaginario. "Doom" (1993). Disparos en primera persona con una atmósfera opresiva que marcó la pauta del género. Jugar en red fue un plus imborrable. "Final Fantasy" VI (1994). Acercó el mundo del rol oriental y las historias bien ambientadas a los jugadores adolescentes que recuerdan con nostalgia al protagonista de la saga. "Star Wars TIE Figther" (1994). El primer gran juego de misiones complejas ambientado en el espacio y un ambicioso simulador de vuelo.