La XVII edición de los Premios Max ha roto esta noche con los esquemas clásicos de la entrega de premios y su "cabaré provocador y transgresor" ha llenado twitter de comentarios, la mayoría sobre el protagonismo de su presentador, Jimmy Barnatán.

Entre los que se preguntaban por lo que habría "tomado" el presentador "para dar esos gritos" y los que le calificaban de "genio", los usuarios de twitter no han cesado de comentar el ímpetu y los decibelios de Barnatán, en la línea de Javier Gurruchaga, en la gala que ha transmitido en directo la 2 de TVE.

El director y guionista de la ceremonia, Mariano de Paco, la había bautizado como "El sueño de Max" aunque bien podía haber sido el de "Mad Max", por su estética de cuero, plumas y pinchos, alaridos y gruñidos, con acróbatas vestidos con correajes y ropa interior de cuero contorsionándose alrededor de la pista, donde estaban sentados en mesas todos los candidatos.

Barnatán, que en su página web se autodenomina "bluesman", actor y "polifacético desde la cuna", ha llevado todo el peso de la fiesta improvisando constantemente sobre una base musical.

Tras recibir el sobre del ganador, el actor, que, entre otros trabajos, ha rodado "Torrente, el brazo tonto de la ley", se dirigía a las mesas donde estaban sentados los candidatos para dar el micrófono al afortunado y quitárselo con un gruñido en cuanto superaba los dos minutos de agradecimientos.

El sentido de la gala, según había explicado de Paco, era construir una "metáfora de la supervivencia, la mejora y la excelencia del arte" con una fantasía "divertida, erótica, liberadora y sobre todo reivindicativa".