Un ciclo de películas en Asunción con guiones de Augusto Roa Bastos muestra una faceta menos conocida del más celebre de los escritores paraguayos, su relación con el cine, medio que le apasionaba y al que intentó trasladar sus inquietudes sociales a través de los 16 largometrajes en los que colaboró. La muestra, que se proyecta en el Centro Cultural de España Juan de Salazar, es un complemento a los actos que se celebran por el 40 aniversario de la publicación de "Yo el Supremo", su monumental reflexión sobre el poder y su obra maestra. En las tres películas seleccionadas, todas en blanco y negro y rodadas en Argentina, donde centró su labor como guionista profesional, es patente la preocupación social del escritor, que en 1947 se marchó de Paraguay perseguido por el régimen militar de Higinio Morínigo. Se puede comprobar en "Shunko" (1960), realizada y protagonizada por Lautaro Murúa, el director y actor chileno afincado en Argentina que compartía con Roa la inclinación por un cine social tratado de forma puramente visual. "Shunko es una de las películas más importantes rodadas en Argentina en la época, con unos saltos espaciales e innovaciones de puesta en escena que ya estaban en el guión de Roa", dijo a Efe Antonio Carmona, periodista y presidente de la Fundación Roa Bastos. Tras "Shunko", que narra las dificultades de adaptación de un maestro de escuela en una comunidad rural quechua hablante, Roa y Murúa se aliaron en otro de los filmes del ciclo, "Alias Gardelito" (1961), emparentado con el cine negro. "Gardelito tiene el mismo tono social de Shunko, aunque otro estilo de guión, con ese personaje del lumpen que se identifica con Gardel y acaba trágicamente", observó Carmona, amigo personal del autor de "El Fiscal". A "Gardelito" sigue en el ciclo el filme que más satisfizo a Roa de todos los fundamentados en sus guiones: "Hijo del Hombre", basado en su novela del mismo título.