La neutralidad de internet tiene parecidos con las próximas elecciones europeas: ocupa titulares de los principales medios, su futuro más próximo se decide en semanas y la gran mayoría de las personas no conoce lo importante que es esta decisión para su vida cotidiana.

El acceso a la red se ha convertido en una de las necesidades básicas del primer mundo y también es una de las principales reivindicaciones de los países en desarrollo. El acceso a los servicios digitales se ha convertido en un derecho fundamental que solo algunos países han reconocido en su legislación. La neutralidad es un principio que se practica desde el nacimiento de la red: se trata por igual a todas las máquinas que se conectan respecto a los datos que transportan. De esta forma, cuando se descargan dos ficheros iguales, deberían de ser tratados de la misma forma independientemente de su origen. Si la conexión es lenta, será lenta para todos los proveedores no solo para los que menos paguen.

Uno de los países que ya ha aprobado la neutralidad de internet en su territorio es Brasil, lo hizo en los días previos a la celebración el pasado mes de abril del foro internacional NETmundial. Ochocientos representantes de 85 países publicaron un documento base para la gobernanza de internet que no incluía una mención explícita a la neutralidad de la red a pesar de que inicialmente se esperaba. Simultáneamente la Comisión Federal de las Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) planteó una nueva regulación que permitiría a los proveedores globlales de conexión cobrar a las empresas si quieren disfrutar de un servicio más rápido para transmitir sus contenidos. La conocida como internet de dos velocidades hará que se pierda la igualdad de oportunidades que ha permitido que la red sea lo que actualmente conocemos. Los operadores de telecomunicaciones reclaman poder cobrar más a quién pague por un mejor servicio. Permitir la creación de autopistas de peaje digitales. De esta forma, los que más paguen, los grandes operadores, podrán ofrecer un mejor servicio y cualquier emprendedor o pequeña empresa quedará en un segundo lugar. La historia nos enseña que finalmente la innovación, las nuevas infraestructuras se destinarán a estos pocos dueños de una conexión vitaminada, a fin de cuentas pagan más, mientras que las sobras quedarán para el resto. Los servicios digitales no podrán crecer como lo han hecho hasta ahora con este nuevo modelo en el que no todos tienen la mismas oportunidades. Peligra el desarrollo de la sociedad del conocimiento creada de forma colaborativa.

Los grandes Los grandes proveedores de servicio como Google, Facebook, Amazon, Microsoft y Yahoo, entre otras, han respondido rápidamente pidiendo por escrito que se respete. También algunos inversores. El presidente de la FCC, Tom Wheeler, les ha replicado defendiendo la necesidad de la regulación aunque ha matizado que se hará con reglas adecuadas. La neutralidad de internet no ha muerto. De momento.

Vea en su móvil un vídeo explicativo de los cambios que puede traer el fin de la neutralidad en internet.

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