Jaime de Armiñán ha dedicado su Goya de Honor, conseguido tras sesenta años de carrera en el cine, a los nominados a la 28 edición de los Premios Goya, reunidos hoy en el escenario de los Teatros del Canal de Madrid: "Os deseo un gran éxito no sólo de premios, sino de dinero, de alegrías y de amor".

"Me gustaría dar la vuelta al ruedo, con una canción de ''Juncal'' sonando de fondo, cantada por ''Vainica doble''", ha dicho el octogenario cineasta, que ha derrochado simpatía y bromas con el público que le ha aplaudido en la grada puesto en pie.

Síntoma de los tiempos el escenario era una inmensa paleta de grises, del blanquísimo vestido corto de Inma Cuesta, a los negros rigurosos de Marián Álvarez, Javier Cámara o David Trueba, salpicado sólo por la vaporosa falda rojoanaranjada de la presentadora del acto, Cayetana Guillén, y el vestido verde de Nathalie Poza.

Tras el consabido repaso a las cintas más emblemáticas del galardonado, en un divertido montaje salpicado de risas y de besos, la actriz Julia Gutiérrez Caba, también vestida de traje pantalón negro, arribó al escenario para fundirse en un abrazo con el amigo y acunar juntos al "Cabezón" como si fuera un bebé.

"Cuando me llamó Enrique González Macho para decirme lo del premio pensé: ''le voy a decir ya era hora de que me lo dieran'', pero no se lo dije", apunta con inocencia el director de "Mi querida señorita".

A pesar de provenir de familia de artistas, como ha destacado en su presentación el presidente de la Academia, Jaime de Armiñán ha asegurado que no le gustan "los saraos, ni las fotos", pero que esta noche estaba contento "y orgulloso" por lo que habían dicho de él.

"Tampoco soy muy de hablar -ha indicado-, pero lo primero que voy a hacer es desearos un gran éxito, no sólo de premios, sino de dinero, de alegrías y de amor", mientras los nominados le devolvían un gran aplauso.

De Armiñán, que la noche pasada estuvo desvelado por la emoción de recibir el premio, ha contado que no había pensado qué diría y eligió hacer memoria de cuando, siendo un chaval, su padre le llevaba a las matines del Circo Price.

"Mis sensaciones con el cine, con otras artes, con el circo...aprendí mucho de las sabatinas del circo: donde empieza el cine y el teatro", ha rememorado el cineasta.

Y entre sus recuerdos, provocando las carcajadas de los asistentes, una Aurora Bautista vestida de mallas, subida a un trapecio, recitando -"qué valor", se reía De Armiñán-, o Carmen Sevilla "vestida de flamenca, toda de blanco, que se metió en la jaula de los leones y bailó unas sevillanas".

"Pero el más valiente que vi fue Alfredo Marqueríe, un critico terrible, que se quito unas gafas gordísimas que llevaba, extendió los brazos, rezó, y eso que era ateo, mientras un hombre empezó a lanzarle cuchillos...Siendo crítico, hacer eso sí que era valor", ha concluido entre bromas.

Precisamente, González Macho ha destacado que, de su cine, "lo que más se aprecia -ha dicho- es su sentido del humor, amable" y le ha valorado como "analista de relaciones personales" y por "la fluidez de los diálogos" de sus películas.

El presidente había dedicado, minutos antes, unas palabras al auditorio y sorprendió al pedir a la Comunidad de Madrid, cuya consejera de Cultura, Ana Isabel Mariño, se encontraba en la sala, "ayuda económica" para que el único español nominado a los premios Óscar, Esteban Crespo, pudiera acudir a la cita "del modo más decente".

La consejera, que ha destacado la variada selección de este año como "una muestra de brillantez", ha asegurado al cineasta madrileño, cuyo corto "Aquel no era yo" se ha rodado con ayudas autonómicas, que tendría "todo el apoyo, institucional y económico de la Comunidad de Madrid".

El presidente de la Academia, que ha felicitado a los nominados por hacer "unas películas estupendas en una época dificultades", ha reconocido que no siempre "llueve a gusto de todos" cuando se eligen a los nominados, aunque "estar aquí es un triunfo y esto no es una carrera de caballos".

"Pese a los momentos que estamos pasando, pese a las zancadillas -ha concluido el presidente de la Academia-, el cine esta muy vivo, y la prueba son estas cinco películas (...). Hemos tenido un año un poco peor en cuanto a cuota de pantalla, pero el talento y la creatividad no nos la pueden quitar".