Horas después de presentar "Cinco mujeres que no subirán al cielo" sigue convencido de que era el libro que quería escribir. Juan Andrés Herrera ha cambiado de registro con respecto a su primera novela ("La casa de las flores rojas"), pero continúa atado a Canarias, aunque la trama de esta aventura tenga uno de sus escenarios localizados en El Salvador. "Después de experimentar con unos géneros literarios más cortos -el relato o el microrrelato- tenía que escribir una novela sí o sí... "La Casa de las flores rotas" tuvo una gran acogida y esta parece que gusta", comenta el creador santacrucero antes de hacer una puntualización. "Escribir relatos me ha ayudado a perfilar mi estilo y a partir de ahí he buscado nuevas voces", precisa un autor que es miembro del grupo Generación 21.

Herrera confiesa que escribir "Cinco mujeres que no subirán al cielo" se convirtió en un reto personal por lo difícil que es saber marcar las características de tantos personajes. "Me he puesto a prueba como escritor imaginando cómo podían pensar estas cinco mujeres", añadiendo que "en mi libro estas no son idealizadas o heroínas, sino que tienen unos defectos que se van acentuando conforme avanza la novela".

Mónica, Sandra, Pepi, Lourdes y Karen son cinco mujeres maltratadas que viven en una casa de protección ubicada en el Macizo de Anaga. Luca Tardelli está al frente de un proyecto hasta que este desaparece de forma misteriosa. "Las chicas descubren que Tardelli es un ladrón de objetos religiosos y se proponen dar continuidad a sus malas artes para proteger la fundación de la que forman parte. Esa arriesgada actividad les hará entrar en contacto con algunos miembros de la peligrosa banda de los Mara Salvatruchas salvadoreños cuando se fijan como objetivo robar un obra de arte", revela un escritor que a principio de 2014 lanzará el sello editorial Neys Book Ediciones.