> Sir Ben Kingsley nos habla de El Dictador, la cinta que protagoniza junto a Sacha Baron Cohen que esta vez se mete en la piel del General Aladeen, el amo y señor de la Republica de Wadiya. Una disparatada sátira política que se estrenará el 13 de julio y que, promete Kingsley, despertará no pocas carcajadas entre el respetable.

En El Dictador, el oscarizado actor interpreta a Tamir el jefe de seguridad del Aladeen y también el encargado de buscarle a sus concubinas al tirano interpretado por Baron Cohen. Un hombre duro de apariencia imperturbable, un punto que fue todo un reto.

Y es que, confiesa Kingsley en esta entrevista exclusiva para Europa Press, lo que más le cuesta a la hora de trabajar con Sacha Baron Cohen -con quien ya coincidió en ''La invención de Hugo''- es mantener la compostura. "Lo difícil es no dejar que su extraordinario sentido del humor y su deleite en el humor de su personaje me contagie, porque yo tengo que ser una roca", afirma.

Pero más allá de esa "deliciosa sensanción" infantil de contener la risa, Kingsley destaca también las dosis de realidad que contiene el personaje de El Dictador y cómo buscaron la inspiración en los dictadores que todavía existen en el mundo.

Ese golpe de realidad es, a su juicio, algo imprescindible a la hora de alumbrar una sátira política ya que si ésta no está "basada en algún punto real" no tiene "la chispa necesaria" para hacer reír al respetable. "Tiene que estar basada en la realidad para que haga gracia", sentencia.

Y para terminar la entrevista, Sir Kingsley hace al público una promesa disfrazada de advertencia: "Se van a reír tanto que tendrán que verla dos veces porque se perderán la mitad de la película".