Los estudios Paramount vivieron entre 1967 y 1975 una nueva época dorada que dejó películas extraordinarias, unos años que retrata Peter Bart en su libro "Infamous players. Historia de Películas, Mafia (y Sexo)", en el que refleja también la corrupción y la lucha de poder que se vivieron entonces.

Tras salir al mercado en Estados Unidos el pasado año, T&B Editores ha publicado ahora la versión en castellano de este libro, en el que Bart, un periodista del Times que llegó a la dirección de la Paramount de la mano del legendario Robert Evans, recuerda los entresijos de esta empresa y del cine de la época.

Lo hace desde un íntimo conocimiento de la industria del cine, ya que fue durante cuatro décadas, primero en el estudio y luego como director de la revista "Variety", un observador de primera fila.

Durante esos años, los estudios de Hollywood estaban poblados "por una extraña mezcla de creadores y explotadores, algunos de ellos decididos a redefinir la estética del cine, otros empeñados únicamente en el enriquecimiento personal", recuerda Bart.

Los profesionales de las finanzas, algunos con vínculos criminales, se encontraron con que la meca del cine se abría de pronto a los planes de financiación, asegura el autor.

Según Bart, cuando llegó a la Paramount, el estudio estaba lastrado por un catálogo poblado de películas desconectadas del espíritu de los dinámicos años sesenta.

Al salir de los estudios, en 1975, habían visto la luz películas como "El Padrino", "La semilla del Diablo", "Harold y Maude", "Love Story", "Chinatown", "Luna de papel" y "Valor de ley".

El escritor destaca en su libro su apuesta por "Love Story", una película que nadie había querido hacer y que se convirtió, desde su estreno, "en la cinta que iba a salvar a la Paramount".

Bart comparte recuerdos de las estrellas de la época que pasaron por los estudios: Warren Beatty, Steve McQueen, Robert Redford, Clint Eastwood, Jack Nicholson, Marlon Brando, Al Pacino, Francis Ford Coppola, Roman Polanski y Frank Sinatra, entre otros.