"El éxito ha superado todas nuestras expectativas. La gente se aproximaba al recinto curiosa y un poco incrédula. Al principio nos decían que les parecía un espectáculo algo soso porque no entendían de lo que iba, pero terminaron aplaudiendo e, incluso, muchos vinieron personalmente a felicitarnos cuando terminó el acto". Es el balance que hace Marta Font, presidenta de la Asociación de Ceramistas de Tenerife, de la clausura del encuentro "Semana de las Buenas Artes", que se desarrolló en la avenida Marítima de Candelaria con la participación de más de cincuenta personas en puestos ubicados al efecto. El broche final consistió en esta "performance" que llevaron a cabo una decena de modelos. Estas personas, bañadas en barro, simulaban ser "esculturas de carne y hueso".

Esta acción "de arte efímero", a la que acudieron el alcalde de la Villa Mariana, José Gumersindo García, y la concejala de Desarrollo Rural, Cecilia Otazo, estuvo acompañada por la música de varios componentes de la banda municipal que le dieron la atmósfera adecuada a la actuación.

Una serie de figuras humanas bañadas en barro aparecieron de manera repentina en el recinto acotado adjunto a la playa. Los movimientos de esos figurantes, junto a las melodías de fondo, fueron encandilando poco a poco a la audiencia hasta terminar entusiamándola.

Marta Font, como organizadora de la "performance", apuntó lo siguiente: "Esta iniciativa está patrocinada por CajaCanarias Banca Cívica, a través del proyecto Semana de las buenas artes, propuesto por los propios clientes y aprobado con sus votos dentro de las sugerencias a la Obra Social y Cultural de la entidad financiera".

Entre los asistentes a la clausura se sortearon varios premios y, además, se proyectaron las fotografías de los talleres realizados durante la semana. Estuvieron enfocados al trabajo del barro, el reciclaje y la pintura, y en ellos tomaron parte tanto niños como adultos de la localidad.

"Hay que agradecer al Ayuntamiento de Candelaria- aseguró Marta Font-, y, por supuesto, a CajaCanarias su colaboración para poder hacer realidad este tipo de proyectos".

"Nuestra intención es que tengan continuidad y poder desarrollarlos en otros pueblos y barrios de la Isla. Es una manera de popularizar el trabajo que hacemos con la cerámica y el barro y de iniciar a los más pequeños en este mundo apasionante en el que se empieza por afición, pero puede convertirse en una manera de encauzar la vida profesional", concluyó Font.