Los festivales de cine tienen una dimensión externa en forma de proyecciones, noticias e invitados. En paralelo a esa vertiente mediática discurre otra línea no menos importante que tal vez posee menor relumbrón para el público (de ahí que los aficionados al glamour le presten menos atención) y que pertenece a la esfera interna de los certámenes. Es el área de mercado, una herramienta que permite que los festivales no sólo sean plataformas de exhibición, sino que en ellos se gesten las futuras películas gracias a la gestión, difusión o adquisición de proyectos.

En el Festival Internacional de Cine de Las Palmas, cuya XII edición se inauguró anteanoche, este ámbito responde al nombre de Eurofórum (Audiovisual Coproduction Market) y lo coordina uno de los nombres referenciales del cine canario, el productor y realizador tinerfeño Teodoro Ríos.

Para el coautor de títulos como "Guarapo" o "Mambí", la obligatoriedad de foros como el que dirige no se presta a discusión. "Los festivales de cine deben tener espacio de mercado que ayuden a canalizar la producción", afirma.

"Este año -detalla- tenemos seleccionados en el Eurofórum catorce proyectos, procedentes de siete países: Luxemburgo, Polonia, Portugal, Rumanía, Suecia, Reino Unido y España". También se contará con la presencia de importantes productores importantes como el alemán Christoph Thoke (productor ejecutivo de "Tropical Malady") o el español Gerardo Herrero, vinculado a Latido Films.

Ríos señala que entre los proyectos presentados este año a la selección del Eurofórum hay dos películas canarias; "In anima", de Juan Francisco Padrón, seleccionado previamente en el Laboratorio de Escritura Audiovisual de Canarias (LEAC), y "El rayo verde", de Ángel Valiente.

Las fechas de celebración del Eurofórum coincidirán con el último tramo del festival (días 8 y 9 de abril) y el lugar donde se fraguarán o decidirán los futuros proyectos será el Gabinete Literario de la capital grancanaria.

El responsable del foro llama la atención sobre uno de los espacios introducidos en esta edición, el Professional Meeting Point, donde, señala, "también han sido invitados aquellos productores que acuden al festival con el fin de que puedan relacionarse y conozcan proyectos cinematográficos presentes y futuros".

Ríos hace hincapié en que el Eurofórum no tiene el menor carácter especulativo. "Hacemos una selección de acuerdo con el presupuesto disponible y organizamos agendas de reuniones con el fin de que los profesionales no pierdan el tiempo", expone.

Los resultados de este plan de trabajo interanual no se han hecho esperar. Según Ríos, "treinta largometrajes han salido de las reuniones del Eurofórum, lo que ha generado un movimiento económico de 60 millones de euros".

Este año, pone como ejemplo, se presentarán dos novedades como resultado de la cosecha de 2008: "Propios y extraños, de Manolo González, y La senda, de Miguel Ángel Toledo, cuyo guión escribió Juan Carlos Fresnadillo y que será la primera película canaria salida del Eurofórum".

Los Screeners perdidos

Teodoro Ríos es un profesional acostumbrado a ver nacer proyectos que mueren por inanición (el Festival de Cine Histórico que dirigió en La Laguna) o a causa de decisiones equivocadas, como aquella que llevó a que Lanzarote perdiera la cita de los Screeners de Cine Español, en cierto modo el embrión del actual Eurofórum.

Esa historia puede contarla quien la vivió desde dentro y quien, como director, vio cómo el proyecto por el que había luchado ponía rumbo a la Península.

"En 1999 quería hacer un festival de cine europeo en Tenerife, proyecto que trasladé en Berlín a Carmelo Romero, a la sazón director general de Cinematografía. Surgió entonces la necesidad de que España hiciera una promoción directa de su cine, como lo hacía Francia, de ahí que se crearán los Screeners de Lanzarote, donde durante cinco años se ofreció la cosecha de cine español a los compradores internacionales".

Teodoro Ríos recuerda que estructuró la cita con el apoyo del Instituto de la Cinematografías y las Artes Audiovisuales (ICAA), el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Lanzarote. "Fue así cómo en 1999 arrancaron los Screeners en un espacio excepcional, como Los Jameos del Agua, y un ámbito magnífico para que los invitados asistieron a las exhibiciones, como el Hotel Meliá-Salazar", evoca.

Crear nuevos ámbitos

"Con el paso del tiempo, los productores tiraron fuertemente de Madrid porque querían tener el encuentro en casa y no tener que desplazarse. Así que la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (FAPAE) se lo llevó a la capital y ahí se fue diluyendo, pues el evento se sigue celebrando, pero sin mayor trascendencia ni conocimiento por parte de la gente del sector".

"Desde que los Screeners se fueron de Lanzarote -apostilla Ríos- no se ha visto un evento más importante ni más elegante en el ámbito del sector".

Entretanto, el realizador se había entrevistado en Lanzarote con Josefa Luzardo, entonces concejal de Cultura de Las Palmas, quien se interesó por trasladar los screeners a esta ciudad.

"Le dije entonces que no podía ser por el compromiso que tenía con Lanzarote -señala el cineasta-. En contrapartida, le propuse otro espacio distinto de Mercado, el Eurofórum, y que sea ese mercado fuera el mercado del festival, ya que entiendo que los festivales no deben cumplir solo una función cultural y de comunicación, sino abrir espacios de mercado para canalizar la producción".

"En 2003, Eurofórum arranca bajo mi dirección y desde entonces -concluye- buscamos, en un ámbito de casi un millar de productoras europeas, los proyectos más recientes y las empresas e inversores a los que puede interesar ese proyecto, todo ello en el marco internacional y en el ambiente cinematográfico del Festival de Las Palmas".