Su nombre es un referente en el mundo de la danza en España. Víctor Ullate (Zaragoza, 1947) visitó la semana pasada la Isla con motivo de la celebración del II Foro Estatal de Danza, en el que se aprobó el Plan General de esta disciplina artística. En opinión del famoso bailarín, este documento servirá para "salvar" numerosas deficiencias del sector.

En su haber cuenta con el Premio Nacional de Danza, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o el Premio Max de las Artes Escénicas, entre otros reconocimientos, que le acreditan como una de las figuras clave de la historia nacional de la danza. El propio Víctor Ullate adelantó que en 2010 tiene previsto viajar a Tenerife con su último espectáculo "2 you maestro" con el que celebra veinte años de vida de su compañía.

¿Qué importancia tiene para la danza la aprobación del Plan General?

Mucha, ya que en España se tienen que resolver muchos problemas en el sector como el de la enseñanza, el diseño de una programación adecuada, las giras, las condiciones de contratación o los apoyos institucionales hacia las compañías privadas. Lo más importante es fomentar la danza para que España esté a la altura de otros países europeos y la gente que pueda hablar de danza como habla de fútbol.

¿Pero cree que este documento llega tarde?

Nunca es tarde si la dicha es buena. Está muy bien que haya encuentros de este tipo y que las instituciones se interesen por este arte, porque está muy descuidado, tenemos un patrimonio muy valioso y lo estamos olvidando. Me refiero a la riqueza de algunas escuelas y de formas de bailar a las que no les damos importancia. Sin embargo, la danza está muy presente en España pero no se le ha dado ni la relevancia ni el respeto que merece.

¿Cree que la danza es el arte escénico menos valorado?

Lo más significativo es que faltan escuelas. Por ejemplo, el deporte forma parte de la educación de los menores en la enseñanza obligatoria, donde el niño empieza a integrarse en cada especialidad, pero en la danza eso no ocurre. Debería ser una disciplina integrada en los centros educativos porque, además, la carrera superior de este arte es muy corta. En España no existe, pero sí en otros países europeos como Francia, Alemania o Inglaterra, donde la danza forma parte del programa de estudios.

¿Cuáles son las mayores carencias a las que se enfrenta esta disciplina artística?

La formación desde edades tempranas de los escolares españoles es la mayor asignatura pendiente. Pero este es el punto que más va a costar porque crear escuelas integradas será difícil por la falta de conocimiento hacia este arte. Si se forma a un buen alumno desde pequeño, luego puede acceder a cualquier estilo de baile, desde clásico hasta moderno. Además, esta persona, como se ha formado correctamente, también podrá ejercer de iluminador, por ejemplo.

Durante su larga y fructífera carrera profesional, ¿qué considera que ha aportado al mundo de la danza en España?

Mi aportación ha sido y es divulgar. Entusiasmar al público con respecto a esta profesión. Además, he formado bailarines, he difundido la danza con mi compañía y he dado a conocer muchos estilos, pues he cogido la esencia del flamenco y la he incorporado a mi danza, como en el montaje "Jaleos".

¿Por qué decidió volver a subirse al escenario para participar en el espectáculo que conmemora los veinte años de su compañía?

Fue un chantaje (risas). Eduardo Lao, que siempre ha sido mi mano derecha y ahora es director adjunto de mi compañía, pensó que sería muy bonito hacerme un homenaje cogiendo fragmentos de los montajes que he hecho hasta ahora. El hilo conductor de esta pieza es un niño, bailarín de flamenco, que sale a recorrer mundo y , a través de él, se desarrolla un encadenamiento de escenas en las que se van sucediendo los montajes de mi carrera hasta que al final el niño se vuelve maestro y salgo yo al escenario. Aunque había prometido no salir más delante del público como intérprete, no me quedó mas remedio. Además, he de confesar que en la primera función tenía ganas de marcharme y no salir a escena.

¿Cómo es que le sucede algo así a estas alturas de su carrera?

Hay muchos recuerdos, y yo quería que el público me recordara con mi imagen anterior y no ahora, que tengo una edad, aunque aún soy muy dinámico.

¿Cuenta con bailarines canarios en su compañía?

Ahora en la compañía tengo dos grandes bailarines canarios de primeras figuras como son Dorian Acosta y Jacob, que llegó a la compañía tras ganar su puesto en el programa "Fama: ¡A bailar!". Los bailarines canarios tienen un ritmo natural, algo especial que creo que lo da la tierra. Yo, por mi parte, estoy enamorado de Canarias, he estado en muchas islas disfrutando de mis vacaciones durante largas temporadas. Además, tengo previsto estar el próximo año en Tenerife para traer mi última producción.

Su nombre es un referente en la historia de la danza en España...

Bueno, ahora soy el padre de Víctor Ullate... (risas). Realmente me llena de satisfacción haber contribuido a que en este país se ame la danza. Yo amo la danza por encima de cualquier cosa, es mi vida, me lo ha dado todo y, por ello, le debo un inmenso amor y respeto.