Guionista de numerosas películas de Alejandro Amenábar como "Ágora", "Mar adentro", "Abre los ojos" o "Tesis", el canario Mateo Gil (Las Palmas, 1972) participó esta semana en el Festival de Cortos de la Villa de La Orotava con su cinta "Di me que yo", protagonizada por Fele Martínez. A pesar de que rehusó responder a cualquier pregunta relacionada con "Ágora, la superproducción protagonizada por Rachel Weisz, actualmente en la cartelera, Gil concedió a EL DÍA la siguiente entrevista, en la que el ganador del premio Goya al mejor guión original en 2004 por "Mar adentro" afirma que Canarias debería promocionarse en mayor medida como escenario de rodajes ya que los paisajes son "increíbles".

Participa este año en el Festival de Cortos de La Orotava. ¿Cree que el cortometraje es un género que ha quedado relegado a un segundo plano en la industria cinematográfica?

No sé si el cortometraje estuvo en algún momento, que no fueran los comienzos del cine, en primer plano. En cualquier caso, creo que este género tiene mejor futuro que presente. Me parece que las nuevas maneras de ver cine, especialmente internet, están renovando el interés del público por la historia corta. Es una gran oportunidad para un género repleto de virtudes.

¿Cómo es que teniendo entre manos proyectos tan importantes como los guiones de "Ágora" o "Mar adentro", "El método" o "Regreso a Moira" saque tiempo para rodar el corto "Di me que yo"?

Escribí "Di me que yo" después de que un proyecto de largometraje muy querido por mí, y por mi productor, el también canario Andrés Santana, se viniera abajo por cuestiones financieras justo antes del rodaje. Digamos que lo hice para quitarme el mono de rodar y no deprimirme mucho. Supongo que de ahí, también, viene el hecho de haber elegido la comedia como género para el corto. Aunque, eso sí, es una comedia con cierta mala uva.

¿Cuál es el mensaje que ha querido dar con esta cinta protagonizada por Fele Martínez en la que habla del egoísmo en las relaciones de pareja?

Esa caída del proyecto de largometraje coincidió con una ruptura amorosa. Imagínate qué momento. Al hacer el corto no tenía intención de dar ningún mensaje. Más bien quería reírme un poco de eso que llamamos alegremente amor y que en muchas ocasiones no es más que puro egoísmo. Me parece que a veces, en las relaciones de pareja, miramos más a nuestro propio ombligo que a la otra persona.

¿Cómo valora la situación actual del sector cinematográfico español, tanto desde el punto de vista creativo como de producción?

Es muy difícil hacer una valoración. Lo que sí me parece claro es que hay una crisis en el cine mundial que tiene que ver con el descenso de los espectadores en las salas de cine, cada vez más sustituidas por el cine en casa y la piratería en internet. Esta crisis afecta también, como no puede ser de otra manera, a la industria cinematográfica española. Y es muy difícil decidir las medidas correctas para combatirla. Pero no estoy de acuerdo con una afirmación tan general y fácil como la de que no hay talento en el cine español.

¿Cómo se ha gestado su carrera profesional? ¿En qué momento se dio cuenta de que para dedicarse al mundo del cine tenía que salir de Canarias?

Me fui a Madrid al terminar el bachillerato para estudiar lo que en aquel momento más se parecía a una carrera de cine, es decir, Ciencias de la Imagen , en la Universidad Complutense de Madrid. Allí tuve la suerte de conocer a mucha gente con un gran interés por el cine, entre ellos Alejandro Amenábar, con quien empecé a realizar cortos en vídeo amateur desde muy pronto.

¿Conoce la situación actual del sector audiovisual en el Archipiélago?

El español es un mercado cinematográfico pequeño, atendiendo a su número de habitantes. Y una película es un producto demasiado caro para que haya una industria en cada Comunidad Autónoma. De hecho, muchas películas se financian gracias a la coproducción entre varios países. Me parece muy útil fomentar Canarias como lugar de rodaje ya que sus paisajes son increíbles y también apoyar a los talentos canarios. Pero creo que la mejor manera de luchar por el cine español es que todos en el país aunásemos fuerzas.

¿Cuáles son sus próximos proyectos?

La próxima primavera, Andrés Santana y yo rodaremos una película en Bolivia, un western titulado "Blackthorn". Después, aunque hay otros proyectos en el aire, me gustaría recuperar la película que no pudimos rodar hace dos años, una adaptación de la novela mexicana "Pedro Páramo", de Juan Rulfo.