Pocos festivales de cine abarcarán un espectro geográfico y cultural tan grande como MiradasDoc, el festival tinerfeño dedicado al cine documental que este año cumple su cuarta edición en Guía de Isora. Los fundamentos de esta cita dedicada a las culturas fílmicas de los cinco continentes permanecen intactos, no en vano su director, Alejandro Krawietz, defiende su condición de punto de encuentro para manifestaciones alejadas sobre el mapa pero cercanas a un mismo espíritu solidario, el que ha encontrado su caja de resonancia en el certamen isorano.

Asia, África y América vuelven a ser el eje de la programación. ¿Responde a un intento de dar voz a quien no la tiene y de hacer visibles a cinematografías marginadas?

Se trata de atrapar el suceder del mundo allí donde ese "suceder" adquiere visos más radicales, acuciantes o complejos. MiradasDoc se ocupa de un territorio tan amplio y tan diverso que no puedo si no pensar que esa idea de visibilización y de elocución que encierra la pregunta es, verdaderamente, el único punto de convergencia entre todos los documentales seleccionados. A partir de ahí, todo son diferencias. El festival es un espacio que dota de voz y de visibilidad a la infinita variedad del mundo, en la idea de que la mirada de los países del sur tiene mucho que ofrecernos a la hora de hacer una interpretación cabal del mundo. Ignoramos cómo es la vida de un ciudadano de India, de Egipto o de Brasil, países invitados este año, y esa ignorancia nos lleva a pensar que es muy diferente y mucho peor que la nuestra. MiradasDoc quiere ser un desmentido al consenso sobre la realidad establecido por Occidente, marcado por miedos y prejuicios.

¿Qué primicias cinematográficas ofrece este año MiradasDoc?

La práctica totalidad de las películas seleccionadas a concurso (unas cuarenta y cinco integradas en los diferentes premios) son el resultado de un proceso de captación de la memoria del mundo. Cada una de ellas cuenta una historia diferente que se incorpora al enorme cúmulo de la actividad humana, con la única diferencia de que alguien se ocupo de preservarla de una determinada manera a través del género documental. Visto así, MiradasDoc se convierte en un caleidoscopio de primicias del mundo, un noticiero accidental de la ciudadanía que se convierte rápidamente en espejo de algo mayor: en una forma de juicio sobre nosotros mismos: la alegría, el progreso, la violencia, la esperanza, el anhelo, la guerra, la enfermedad, la belleza o la muerte son los invitados. Y nosotros, como público y como ciudadanos, somos a la vez los convidados y el anfitrión del festín. Cómo es la vida de un monje tibetano enfrentado al poder chino, cómo la de las mujeres en Irán, cómo la de un parado en Burkina Faso, cómo la de la dueña de una pensión en Buenos Aires? Son preguntas a las que se da respuesta en MiradasDoc. Quiero destacar, además, la película inaugural: "Mundo alas", de León Gieco, Sebastián Schindel y Fernando Molnar, una "road movie" documental sobre la gira de un grupo de música integrado por discapacitados, y coordinado por el cantautor León Gieco, a lo largo y ancho de Argentina. Es una gran película sobre la superación y el optimismo.

¿Proceden, sobre todo, de la televisión los compradores que se reúnen en MiradasDoc Market o el espectro profesional es más amplio?

Casi todos los compradores que se dan cita en MiradasDoc Market trabajan para canales de televisión que se caracterizan por abrir ventanas al documental, pero también nos visitan representantes de grandes distribuidoras que luego pueden llegar a acuerdos con salas. La mayor parte de los documentales que vemos en televisión han tenido, antes de llegar a la pequeña pantalla, un camino más o menos largo en festivales, pero son las televisiones, en mercados como éste, las que posibilitan la continuidad del género. En MiradasDoc Market se ha logrado, gracias al trabajo del equipo, que nos visiten canales tan importantes como Arte, Televisión Española, Odisea, Canal + o Al''Jazeera. Poco a poco nos hemos convertido en una referencia para el mercado de cine documental de África, Latinoamérica y Asia.

¿Es sintomático que los dos principales festivales temáticos que subsisten en la Islas (Cortos de La Orotava y Documentales en Guía) se celebren fuera del área metropolitana?

Ese hecho marca una tendencia deseable hacia la normalidad en lo que se refiere a la gestión cultural del territorio. Tenerife precisa de un esfuerzo real de descentralización de los eventos culturales. Pero además, MiradasDoc se da de una forma absolutamente natural en Guía de Isora porque este municipio y su ayuntamiento no sólo comparten la idea de un festival que trabaja por la integración, el mejor conocimiento del otro, la formación de una ciudadanía crítica o la búsqueda de una interpretación compleja de la realidad, sino que además, y esto es muy importante, porque Guía ha realizado un esfuerzo de inversión en infraestructuras culturales que lo habilitan para proyectos como MiradasDoc, un festival internacional de cine que además incluye -no lo olvidemos- un mercado, talleres y actividades escolares.