El pianista tinerfeño Guillermo González impartió esta semana varias clases magistrales a los alumnos del Conservatorio de Música de Shanghái, alguna de ellas dedicadas al compositor español Isaac Albéniz, al que este año se conmemora especialmente por el centenario de su muerte.

González tiene una estrecha relación con el país asiático desde que, hace un años, un antiguo alumno le invitó a colaborar en su proyecto "Pengyou" (Amigo), creado con el propósito de difundir la música española en China.

Según el pianista, el gran problema de la música española es que no es conocida y no hay información suficiente para saber cómo interpretarla.

Por ahora, hay 30 millones de pianistas en China "muy dotados, muy inteligentes, que son capaces de oír una cosa y repetirla enseguida", según el intérprete canario.

Además de las clases de piano que está impartiendo estos días, González forma parte del jurado de la V Competición Internacional de Piano de Shanghái, en la que participan jóvenes intérpretes de entre 16 y 28 años de todo el mundo.