El periodista y escritor Víctor Álamo de la Rosa y el historiador Álvaro Santana Acuña fueron elegidos ayer ganadores "ex aequo" del XXXIX Premio de Periodismo Leoncio Rodríguez por sus respectivos artículos "El Hierro, la isla del fin del mundo" y "En defensa de un callejón sin salida", mientras que el técnico de Patrimonio José Farrujia de la Rosa se hizo merecedor del XXXVI Premio de Investigación Histórica Antonio Rumeu de Armas gracias al texto titulado "De Arqueología Canaria: Cuando los guanches eran... ¿europeos?". Como cada año, los dos galardones han sido convocados por la empresa editora de EL DÍA, que próximamente reproducirá los trabajos premiados en este periódico. Ambas distinciones fueron concedidas por unanimidad y recayeron en tres autores tinerfeños.

Los jurados estuvieron compuestos por el catedrático de la Universidad de La Laguna Ramón Trujillo Carreño; el catedrático, escritor y político Juan Manuel García Ramos; la concejala de Cultura del Ayuntamiento de La Laguna, Fidencia Iglesias González; el periodista y escritor, además de colaborador de este rotativo, Andrés Chaves; el periodista, escritor y presidente de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel, Eliseo Izquierdo; el editor y director de EL DÍA, así como presidente de Editorial Leoncio Rodríguez, José Rodríguez Ramírez, que presidió ambos jurados, y Julio Rodríguez de la Plata, subdirector de EL DÍA, que actuó en calidad de secretario con voz y voto.

Leoncio Rodríguez

Víctor Álamo es uno de los dos ganadores del premio de periodismo que cada año entrega esta Casa. El periodista y escritor expresó ayer su alegría tras conocer la distinción gracias a su trabajo titulado "El Hierro, la isla del fin del mundo", que fue publicado el año pasado en la revista Viajes de National Geographic.

El escritor tinerfeño aseguró sentirse especialmente "orgulloso" de este texto "más literario que periodístico en el que se resaltan las particularidades y esencias de una isla tan curiosa y diferente como El Hierro", a la que ha dedicado algunas de sus obras. Álamo detalló que se basa en las distancias cortas y en los desniveles "a lo largo de todo el texto para hacer una descripción de la isla más pequeña de Canarias". En este sentido, el también novelista y poeta subrayó que es "un texto ágil que trata de realizar un recorrido histórico y cultural por la Isla a golpe de geografía". Así, el artículo habla de "los principales atractivos de El Hierro como el lagarto gigante, el hotel más pequeño del mundo o el bosque de laurisilva, así como de otros rincones más desconocidos".

Víctor Álamo, que en la actualidad forma parte del gabinete de comunicación de Mutua de Accidentes de Canarias (MAC), mostró asimismo su satisfacción por obtener este reconocimiento periodístico "que lleva el nombre de Leoncio Rodríguez, un intelectual de primera fila".

Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de La Laguna, ha ejercido la profesión periodística en diferentes medios de comunicación desde hace más de una década. En este sentido, Víctor Álamo declaró que confía en "las posibilidades comunicativas del lenguaje escrito", hoy relegado a un segundo plano por la introducción de las nuevas tecnologías.

El también presentador de espacios televisivos en Televisión Canaria y en TVE ha publicado hasta ahora cuatro novelas, así como diferentes trabajos dedicados al público infantil. En su currículum figura también la edición de varias obras poéticas. Pese a que el Premio de Periodismo Leoncio Rodríguez es su primera distinción periodística, Víctor Álamo ya ha obtenido en el pasado reconocimientos a su obra literaria.

El autor compartió el premio con el historiador tinerfeño Álvaro Santana Acuña, quien vio reconocido su trabajo "En defensa de un callejón sin salida", publicado en EL DÍA el 22 de junio de 2008. Se trata de un texto en el que estudiante de doctorado del departamento de Sociología de la Universidad de Harvard redescubre la presencia de un callejón ubicado en el centro de La Laguna que cuenta con más de cuatrocientos años de antigüedad. Cabe destacar que el autor ya ganó en 2006 el Premio de Investigación Histórica Antonio Rumeu de Armas.

Este periódico intentó en la tarde de ayer ponerse en contacto con Álvaro Santana Acuña, sin éxito, debido a la diferencia horaria con Estados Unidos, donde reside en la actualidad.

Acuña es estudiante de doctorado del departamento de Sociología de la Universidad de Harvard. Su área de investigación preferente son los orígenes de la ciencia moderna y la teoría social y también las revoluciones.

Precisamente, el historiador imparte hoy una conferencia en la Oxford University coincidiendo con la celebración del 250 aniversario de la publicación del libro de Adam Smith (1723-1790) "La teoría de los sentimientos morales".

Rumeu de Armas

José Farrujia de la Rosa, doctor en Prehistoria , es el ganador de la trigésimo sexta edición del Premio de Investigación Histórica Antonio Rumeu de Armas con el trabajo titulado "De Arqueología Canaria: cuando los guanches eran... ¿europeos?, publicado en el suplemento "La Prensa" de este rotativo el 11 de octubre de 2008.

"Lo que quiero poner de manifiesto es cómo a pesar de que a finales del siglo XIX no había una licenciatura específica de Arqueología o Historia en Canarias las ideas en boga en las grandes potencias europeas, Francia e Inglaterra, calaron en los autores canarios por la vía epistolar. Juan Bethencourt Alfonso, Gregorio Chil y Naranjo, Millares Torres? mantenían una relación continua con científicos franceses de la época mediante cartas, lo que propició que asimilaran las teorías evolucionistas que estaban en boga", respondió Farrujia de la Rosa inquirido sobre su escrito.

"El interrogante del artículo se explica porque en aquella época se pensaba que los guanches estaban emparentados con los celtas, a su vez de procedencia francesa, y con la raza de Cro-Magnon. Persigo poner al descubierto que todas estas teorías que se desarrollaron en el XIX no eran fruto de una realidad arqueológica, sino de todo un modelo teórico que se desarrolla en Francia e Inglaterra, respaldadas por investigadores de prestigio como Sabine Berthelot, René Verneau o César Faidherbe", explica Farrujia de La Rosa, que presentó al certamen otro texto complementario sobre los guanches.

"No hay que olvidar que por esas fechas se estaba produciendo el reparto colonial del continente africano, y Canarias era una pieza geoestratégica importante. El hecho de que se justificara que desde la Prehistoria existieran celtas en las Islas permitía legitimar una presencia francesa en territorio insular", arguye al autor.

"Según las investigaciones más recientes y los datos que se obtienen a partir del Carbono 14, que son objetivos, el poblamiento guanche más antiguo se sitúa a mediados del siglo V a.C. Por lo tanto los guanches no tienen ninguna relación con la raza CroMagnon. El origen más factible de los guanches es el lírico-béreber", apostilla.