A ella le parece que es importante el lesbianismo, porque cree que la heterosexualidad es una forma de controlar a las mujeres. Y es que en todos lados cuecen habas. "Yo creo que quieren que nos emparejemos ordenadamente, nos reproduzcamos como Dios manda, y así seamos funcionales al capitalismo". ¡Toma ya! Ahora va a resultar que el capitalismo es el disparador de las relaciones afectivosexuales. Y así se despachaba ella en un soleado parque rodeada de otras mujeres que no abrían la boca. "Entonces, tal y como se entiende heterosexualidad en el sistema heteropatriarcal, está marcada por la violencia y por el poder ejercido por los hombres sobre las mujeres". Y enloquecida, sigue: "La única manera de tener relaciones afectivosexuales, desde la igualdad y que me sienta yo cómoda y capaz de ser libre es el lesbianismo". Y así acaba el vídeo que me llegó a modo de propaganda electoral firmado por EH Bildu, que como casi todos los partidos los hacen correr por WhatsApp.

Esta colega nos calca, a modo de intelectual, un discurso totalmente desfasado de Adrienne Rich (icono lésbico) y de su ensayo de 1980 Heterosexualidad obligatoria. Pero a estas colegas de Bildu no se les ha pasado ni por la cabeza que España, al menos, ya es otra. Que aquí cada uno hace lo que quiere en el plano sexual. Y si siguiéramos las tesis de Rich, ¿qué sería de la procreación de la especie? Menos mal que hay lesbianas y lesbianas. Unas evolucionan con el tiempo, y otras, para destacar en política, recurren poco menos que a querer meter a los hombres en jaulas y ordeñarnos como vacas para que no se extinga la especie. Y oye, no.

@JC_Alberto