En tanto que "conforme a las leyes", creo que se hacen usos inadecuados del vocablo, como de tantos otros, en estos tiempos en que la indecencia busca esconderse en un laberinto de significados abstrusos. Sobre todo por algunos, quizás demasiados, de nuestros representantes políticos y/o designados por quienes ostentan poder.

Leía en el teletexto de TVE, el pasado día 17, cómo el señor Borrell, a la sazón ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de España y designado por don Pedro Sánchez, el de la tesis y la resistencia, decía que "Guaidó no es presidente legítimo" (de Venezuela). Y lo decía después, o al tiempo, que la Unión Europea había reconocido al señor Guaidó como "presidente interino hasta que se convoquen elecciones". Esto es la consecuencia de lo que manda la Constitución venezolana al presidente de la Asamblea y que así ha sido aceptado y anunciado por el propio señor Guaidó ante sus conciudadanos y ante todo el mundo. ¿Cómo puede decir el señor Borrell aquello?

El señor Guaidó es tan presidente legítimo, de conformidad con la Constitución de aquel país, como lo es nuestro señor Sánchez de conformidad con nuestra Constitución. Bien es verdad que éste se comprometió, en el debate de la moción de censura, a que convocaría elecciones lo antes posible y? si te he visto, ni me acuerdo. Tanto más porque en aquel debate no se pronunció respecto a su programa de gobierno. También es verdad que el artículo 113 de la Constitución no habla de "moción constructiva" como tantas veces he oído. Se refiere en sus cuatro apartados al procedimiento. Y en el artículo 114, apartado 2, dice: "Si el Congreso adopta una moción de censura, el Gobierno presentará su dimisión al Rey, procediéndose a continuación a la designación de presidente del Gobierno" Esto es lo que en nuestro caso ocurrió. Que luego nos haya salido un tanto chafalmeja es otra cosa.

Por lo acontecido, parece que nuestro Gobierno debiera estar más implicado en la remoción del señor Maduro para que Venezuela pueda recuperar la senda democrática y sus pobladores no tengan que exiliarse del país que les vio nacer para poder seguir viviendo. El totalitarismo del señor Maduro, no sé si con el "trino de los pajaritos" y/o con el asesoramiento de personajes que hoy lo son de nuestro joven partido Podemos, ha alcanzado niveles que otrora alcanzaron Lenín y Stalin y luego quien iba a ser salvador de Nicaragua ¡Qué lástima de izquierda, tan ilegítimamente sostenida y utilizada por tales personajes!