Termina el año 2018 y siguen en el aire 480 millones de euros pendientes de firma, abono o materialización de convenios con Canarias por parte del gobierno de España.

En la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018, gracias a la habilidad política del Gobierno de Fernando Clavijo, haciendo valer el voto decisivo de Ana Oramas en el Congreso, se incorporaban varios miles de millones de inversión para Canarias que habían de materializarse en diversos convenios: carreteras, aguas y obras hidráulicas, infraestructuras turísticas e infraestructuras educativas, entre otros.

Sin embargo, con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno de España todo se paralizó, sin que hubiera razón alguna para posponer la firma de los convenios. El trabajo técnico estaba culminado desde hacía tiempo, con el anterior gobierno del Partido Popular, además de disponer de los créditos suficientes en el presupuesto.

Durante meses hemos asistido a un auténtico vía crucis. El Gobierno de Canarias ha sido paciente. Primero dando un tiempo de gracia a la incorporación de los nuevos equipos ministeriales y tomando por buenas las palabras que se trasladaban sin que de éstas pasaran a los hechos.

También hemos quitado hierro cuando los ministros que visitaban Canarias no se molestaban en mantener encuentros formales con el Gobierno de Canarias, o cuando ni siquiera acudió ningún ministro acompañando al Jefe del Estado en su visita con ocasión de la Conferencia de Presidentes de las Regiones Ultraperiféricas, celebrada en las islas.

Paciencia y buen talante es lo que ha tenido el Gobierno de Fernando Clavijo frente a lo que a todas luces se ha podido interpretar como un desprecio a las instituciones de las islas y un ninguneo a los canarios, y lo ha hecho con responsabilidad en pro del entendimiento y las buenas relaciones institucionales, por el bien de los intereses de Canarias.

No obstante, tras demasiado tiempo confiando en la buena voluntad del Gobierno socialista para suscribir todos los convenios, esta ha resultado ser meramente aparente. Los hechos demuestran a las claras que el Gobierno del PSOE no ha tenido a Canarias entre sus prioridades y sobre todo pone de manifiesto la poca o nula influencia que tiene el PSOE de las islas para interceder por Canarias ante su dirección en Madrid.

Llueve sobre mojado. El primer desaire vino con el rechazo a aplicar el descuento del 75% en los viajes a la Península, cuando la intervención de Ana Oramas y la presión de los canarios hizo rectificar a Ministro de Fomento. Los convenios han sido el siguiente capítulo. De los que quedan pendientes por firmar resulta grave que se haya anunciado que no va a firmarse el convenio plurianual de infraestructuras educativas para la mejora de los centros y la construcción de los nuevos, pese a que ese era el acuerdo alcanzado entre ambos Gobiernos.

Después de muchos tiras y aflojas, días antes de la firma del convenio de carreteras se anunció el último contratiempo. El Estado no abonaría lo inicialmente pactado, reduciendo hasta 1.200 millones la cuantía transferible, sin tener en cuenta el acuerdo sobre la adenda de 2018 (60 millones) que se traslada al 2019, ni los 247 millones que faltan, ni la deuda que el Tribunal Supremo avala para que la Comunidad Autónoma sea compensada por la ruptura unilateral del convenio de carreteras.

Aunque se trata de un convenio que incumple lo establecido en los Presupuestos Generales del Estado, en detrimento de Canarias, era un acuerdo que había que firmar. Tenemos que atender las necesidades urgentes en infraestructuras de todas las islas que permitan la descongestión de nuestras carreteras y la generación de puestos de trabajo.

Pero tenemos que seguir exigiendo lo que nos corresponde. El presidente del Gobierno convocó el pasado miércoles a todos los grupos parlamentarios, no quisieron responder el Partido Socialista y Podemos, con los que emitió una declaración conjunta para reclamar al Gobierno de Pedro Sánchez el abono, antes del 31 de diciembre, de todas las partidas destinadas a Canarias en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018 por valor de esos 480 millones de euros, el 78,6% de las partidas destinadas a esta Comunidad Autónoma. Hay momentos que la realidad y las necesidades de los canarios y canarias están por encima de cualquier sigla partidista.

Urge, además, activar la Comisión bilateral Canarias-Estado, como el foro más adecuado para poder encontrar las vías que resuelvan estos incumplimientos, a los que estamos tristemente acostumbrados cuando la presencia de un partido como Coalición Canaria es innecesario en la política estatal.

Clama al cielo que los partidos estatales, cuando les toca gobernar en Madrid se olviden de las islas. Produce tristeza que sus representantes en Canarias asistan indolentes al ninguneo y a la falta de compromiso con las islas. Da igual quien Gobierne en España, PP o PSOE, siempre ocurre lo mismo. Frente a esto, estará siempre Coalición Canaria. Como nacionalistas moderados del siglo XXI hemos contribuido, desde la responsabilidad y el respeto al marco constitucional a la gobernabilidad de España, sin más obediencia que servir a Canarias por encima de todo.

* Diputada del Parlamento de Canarias (CC-PNC)