Por si el tráfico ya no fuera un motivo de histeria colectiva en Santa Cruz, ahora las velocidades permitidas van a ser menores. Y yo me voy quedando bobo o, seguramente, más bobo. En el túnel que pasa por debajo de la plaza de España la velocidad es de 50 km/h; vamos, que te despistas y se te cala el coche. Pero según explicaba Zaida González que es la concejala de esta cosa, esto solo ocurrirá en calles peatonales en las que, únicamente, entran los vehículos a sus garajes privados. Nunca pensé que la patineta se fuera a poner de moda de nuevo, y menos que fuera la excusa para cambiar una ordenanza municipal. El nombre que le van a dar a estas calles es un poco extraño por no decir ridículo: calles de pacificación o de coexistencia..., vamos, una mariconada. Y en tantas otras calles, la velocidad quedará reducida a 20 o 30 km/h.

Quiero suponer que esto va siendo, muy sigilosamente, una manera de que la histeria llegue a tal nivel que la población opte por el transporte público o, ay?, por los parquin. Qué gran invento. Yo espero con todo mi corazón que se acierte en las calles en las que van a cambiar las velocidades, porque la ilusión navideña no puede hacernos creer que somos un idílico pueblo como Brujas, por ejemplo. Otra cosa es la temeridad que pueda llevar con una patineta en una vía para coches, porque parece que si van por las aceras es un peligro. Y aquí salimos perdiendo los conductores o eso me temo. Los viandantes y las bicis no acaban de convivir, por ejemplo, en la avenida de Anaga. Y en este momento llegan los niños con las patinetas. Ahora bien, tal y como rueda el tráfico en Santa Cruz no se amarguen por lo de los 10, 20 o 30 km/h porque, a buen seguro, ya circulamos más despacio.

@JC_Alberto