Mentira. Pero mentira gorda. Algunos atribuyen al caudillo Francisco Franco aquello de: "que lo arregle el tiempo, y si no lo logra el tiempo, cómo lo voy a arreglar yo". Pero el tiempo no arregla nada, únicamente pasa logrando que perdamos mil oportunidades para solucionar problemas cotidianos y algunos más graves que dejamos pasar para luego arrepentirnos. Quizás mitiga los nervios o trifulcas, pero no se engañe, el rico refranero español tiene para cada consejo uno que es el contrario. Y somos nosotros los únicos responsables de entender que aquí superamos nuestros problemas nosotros mismos; ni el tiempo, ni el arcángel San Gabriel pondrán fin a los desaguisados que mortifiquen nuestra existencia. Ni familia, ni amigos, no esperes nada de nadie, siempre es mejor que te sorprendan positivamente sin esperarlo, que esperarlo y que te decepcionen. El otro día leí un meme en las redes tan real que me sobrecogió por su certeza: "No todo tiene explicación, no todo tiene respuesta, no todo tiene sentido, no todo es justo, no todo es lógico: aprende a vivir con eso".

La humanidad tiende a acomodarse y encerrarse en lo que se denomina "círculo de confort". Salir de ahí supone enfrentarse a lo desconocido, significa luchar muchas veces en soledad, sin la red vital que te proporcionaba tu pareja, tu trabajo, tu familia, determinados amigos? Son cada vez más los que en un mundo ilógico y de cambios absolutamente inesperados, de traiciones, consideran necesario que tenemos que cambiar radicalmente nuestro día a día. Pero a pesar del dolor y la desorientación inicial, cuando te metes a pelear por tu mejor opción, te das cuenta de que, en la gran mayoría de las ocasiones, sales reforzado y dándote cuenta de que lo que nunca creíste lograr lo conseguiste, y de que tu vida es muchísimo más satisfactoria.

@JC_Alberto