Parece que en los últimos años cualquier motivo era excusa suficiente para justificar la subida de la factura de la electricidad, sin que desde el Gobierno del PP se pusieran en marcha reformas que dieran solución a esta escalada de precios, siendo esta situación un verdadero tormento para la mayoría de los consumidores. Casi todos los hogares han tenido que destinar más porcentaje de sus ingresos a pagar la luz.

Pero esta situación molesta para la mayoría, se convierte en crítica para muchísimas familias. Seguramente conozcas de forma directa o indirecta algún caso en el que, debido a la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba una familia, se veía imposibilitada de pagar la luz. O eso, o dejar de comer.

Debemos reconocer que la electricidad se ha convertido en una necesidad básica y que los hogares tienen un consumo similar, ya que tienen que cocinar, mantener los alimentos refrigerados, encender la luz al atardecer, calentar el agua o encender la calefacción cuando el frío arrecia.

Por eso, a veces nos encontramos con noticias tan lamentables como la que vivimos hace un par de años donde una anciana falleció en un incendio en Reus provocado por una vela. Hacía dos meses que le habían cortado la luz.

La pobreza energética afecta en nuestro país a unos 4,6 millones de personas. Esta situación afecta de una manera especial a los canarios y canarias donde la pobreza energética se acentúa debido a que además tenemos un mayor porcentaje de personas en situación de desempleo, en riesgo de pobreza o exclusión social y con los salarios medios más bajos del Estado. Lo que es intolerable.

Consciente de la graves consecuencias que tiene para las familias estar en situación de pobreza energética, el Gobierno socialista, en apenas cuatro meses, ha puesto en marcha una serie de medidas encaminadas a revertir esta situación.

Como primera medida, se ha actuado de forma inmediata frente a la espiral alcista del precio de la luz, suspendiendo durante seis meses el impuesto del 7% de generación, lo que tendrá un reflejo inmediato en la factura de la luz.

La segunda medida va encaminada a la mejora y la ampliación de la protección de los consumidores vulnerables, prohibiendo el corte de suministro en los hogares acogidos al bono social donde viva al menos un menor de 16 años, o si reside una persona con un grado de discapacidad del 33% o superior o si vive una persona en situación de dependencia en Grado II y III. Además, para garantizar una mayor protección de las familias en esta situación, las circunstancias serán evaluadas por los servicios sociales.

La tercera medida va encaminada a facilitar la rápida adopción de medidas instrumentales inmediatas que aceleren la transición hacia un modelo energético limpio y accesible para el conjunto de la ciudadanía, en este sentido el Real Decreto-Ley aprobado por el Consejo de Ministros elimina una serie de barreras regulatorias que han dificultado y desincentivado la implantación del autoconsumo eléctrico en España.

La firme decisión del Gobierno de la derogación del cargo que se imponía al autoconsumidor por la energía generada y consumida en su propia instalación el llamado "impuesto al sol" refleja el compromiso de los y las socialistas con la transición energética. Un impuesto al sol por el que España fue el hazmerreír a nivel mundial y que absolutamente nadie entendía más que el PP y el exministro Soria.

Mientras otros están instalados en el bloqueo permanente solo pensando en un adelanto electoral el Gobierno socialista está comprometido con las personas que más necesitan políticas que reviertan la desigualdad y la pobreza. En apenas cuatro meses el Gobierno socialista ha tomado más medidas encaminadas al abaratamiento del precio de la luz, la protección a los consumidores vulnerables y la transición energética que el Gobierno del PP en 7 años.

*Senadora del PSOE por Tenerife. Portavoz de Empresa del GPS en la Comisión de Economía y Empresa. Secretaria segunda de la Comisión de Derechos de la Familia, la Infancia y la Adolescencia