A fuer de ser sinceros, cada vez que hemos comenzado a escribir algo sobre el patrimonio de nuestra capital, intuíamos una merma de energías al tratar de llamar la atención de aquellos políticos que tienen responsabilidades en el área de la rehabilitación de edificios y zonas que conforman la historia de Santa Cruz de Tenerife. Hoy, sin embargo, los vecinos asisten, estupefactos, a un movimiento inusual en los despachos de la Casa de los Dragos, encarrilado a la rehabilitación y conservación de inmuebles desvencijados por la desidia de anteriores corporaciones municipales, empecinadas estas en no perder su precioso tiempo atendiendo a las carestías históricas de la capital de la Isla. Además, se está logrando sacar adelante una serie de obras significativas para la totalidad de la ciudad o para un barrio determinado. Entre el alcalde, José Manuel Bermúdez, y concejales implicados están revelando a los ciudadanos que el actual equipo de gobierno trabaja hasta donde otras administraciones les permiten y van surgiendo una serie de bienes que, perteneciendo al chicharro, han permanecido insultantemente olvidados en las gavetas de ilustres concejales ineptos. Ahora afloran, simplemente, porque unos nuevos políticos han tomado conciencia de la obligación de mantener la pequeña y fascinante historia de Santa Cruz para poderla transmitir a las generaciones futuras. Y han comenzado por la atractiva y recoleta plaza de los Patos, ya en plena exhibición (con retoques posteriores).

En las últimas fechas, hemos asistido a la evolución de la Casa Siliuto en una nueva casa de la juventud ubicada en el barrio de El Toscal. Esta rehabilitación se incorpora a la estrategia que sigue el ayuntamiento con diferentes inmuebles, como en la Casa Mascareño, en el barrio de La Salud. Con una dotación de equipamiento exhaustiva, entrarán en funcionamiento a principios del próximo 2019. Habrá que recordar al alcalde, una vez más, ojo avizor con las obras a concluir, no vayan a suceder hechos lamentables como los ocurridos en la calle Méndez Núñez, consiguiéndose la protesta generalizada de todos los comercios por las chapuzas que prosperaron a lo largo de la vía recién recuperada.

Un logro fundamental (afecta al área metropolitana) es la adjudicación de la obra de ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Buenos Aires. Nada menos que 20 millones aportará el Estado a este expediente por el cual lleva el gobierno municipal trabajando en estas dos legislaturas que concluirán el próximo año. La depuradora tendrá la capacidad necesaria para tratar las aguas de El Rosario, La Laguna y Santa Cruz. Una de las zonas que más se beneficiarán será la del barrio de Chamberí, cuyos vecinos han venido soportando los mosquitos y malos olores durante años. La gestión futura de esta obra recaerá en el Cabildo insular de Tenerife, puesto que la depuradora da cobertura a tres municipios. Esta infraestructura ha permanecido olvidada por los gobiernos central y local desde 1970, año de su inauguración y dejadez. Por ello, el ayuntamiento debe seguir el trayecto de los papeles y de los dineros, no vaya a suceder que con unas elecciones generales anticipadas se vaya todo al garete.

En otro ámbito, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se ha apuntado un importante y deseado éxito al llegar a un acuerdo con el Gobierno de Canarias, suscribiendo un nuevo convenio para la recuperación del parque Viera y Clavijo, acuerdo por el que el consistorio se hará cargo de la rehabilitación y el Ejecutivo canario concurrirá con los dineros. Los ciudadanos no deben olvidar que en 2004 se firmó un primer convenio con las mismas instituciones de protagonistas? pero no con los mismos ánimos. Y es que la desidia imperante en aquellos años engulló el compromiso entre Ejecutivo y ayuntamiento, abandonando el precioso edificio y entrando en un largo período de deterioros completos. En fin, miles de metros vergonzosamente olvidados en el mismo centro de Santa Cruz. Nadie ha podido entender estas actitudes de políticos que han vivido-bebido a costa de la ciudad, dedicándose a otros menesteres más prosaicos. Es conveniente recordar que la Consejería de Educación tuvo la intención de demoler el teatro Pérez Minik, evitándose tamaña fechoría por una denuncia interpuesta por la Asociación en Defensa del Parque. Por una impagable dedicación de sus miembros, de los miembros de la Defensa del Parque, el Gobierno y el ayuntamiento tienen ahora la oportunidad de enmendar una plana totalmente contaminada.

Al alcalde, José Manuel Bermúdez, le quedan varias e importantes acciones por acometer. El Palacio de Carta, la Escuela de Artes Aplicadas, el Templo Masónico, el cementerio de San Rafael y San Roque, la Escuela de Comercio, a nuestro entender la de más urgente atención, no ya por sus valores arquitectónico e histórico, sino por el riesgo al que se exponen las personas que allí estudian, dado su lamentable y peligroso estado. El proyecto de la playa de Valleseco espera, asimismo, noticias pecuniarias de Madrid. Ahí le va algo personal al alcalde. Fue vecino.