A veces se utiliza la frase Canarias es una cuestión de Estado como una matraquilla, una especie de saca conceptual en la que se mete de todo, aunque se sepa que lo que se concretará realmente será muy poco o nada. No es este el caso, afortunadamente. Ahora estamos hablando de hechos tan contundentes como una ley, la que contempla la reforma de los aspectos económicos del Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias, que consolida en muchos e importantes aspectos la posición del Archipiélago en el conjunto del Estado español, con independencia de las siglas que sostengan al Gobierno central, y constituye un marco excepcional para el desarrollo socioeconómico de las Islas en los próximos años.

Personalmente me siento muy honrada de haber participado en la elaboración del texto que la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados que aprobó el lunes dicha ley con el apoyo de todos los grupos parlamentarios asistentes, a excepción de Unidos Podemos, que votó en contra. Lograr este grado de consenso no ha sido del todo fácil, pero sí muy gratificante, porque los que hemos participado en él sabemos que estamos poniendo las bases de un futuro mejor para nuestra tierra después de esperar durante 23 años para poder mejorar lo que teníamos y nos resultaba insuficiente.

Cuando se cita el REF a veces parece que estamos hablando de cosas muy intrincadas a cuyo conocimiento y disfrute solo tienen acceso unos cuantos privilegiados. Nada más lejos de la realidad. El REF, tanto el fiscal como el económico, es la columna vertebral de nuestro desarrollo y sus beneficios alcanzan a todos los canarios en forma de una economía capaz de superar los obstáculos que la lejanía, la doble insularidad y la ultraperificidad imponen y ser competitiva para generar riqueza y empleo.

No se trata tan solo de poder disfrutar de importantes bonificaciones en los viajes entre islas y con la Península, el famoso 75% de descuento a los residentes canarios, lo que no hace sino subsanar nuestra condición de región ultraperiférica en lo que se refiere a la movilidad.

Creo sinceramente que el texto que hemos aprobado da respuesta a nuestras necesidades para promover la inversión en Canarias y la creación de empleo y por ello dedica una especial atención a nuestros sectores económicos, con especial énfasis en los productivos, y fija un marco adecuado para nuestro futuro socioeconómico.

Además, y esto es muy importante, hemos elaborado una ley con alto contenido social, lo que permite que sus beneficios se extiendan adecuadamente al conjunto de la población. Entre ellos, las ayudas para la formación de jóvenes empleados y desempleados, incluidas las de desplazamiento. Asimismo, con el nuevo marco económico que nos hemos dado se mejoran las condiciones de competitividad de nuestras empresas y productos a través de diversos incentivos, lo que no puede sino traducirse en la mejora de las cifras de empleo.

Las especifidades de nuestro emplazamiento, la fragilidad de nuestro territorio y la estructura de nuestra economía, basada en el sector turístico, hacen que sean fundamentales todas las medidas que fomenten la sostenibilidad de nuestras actividades sobre el entorno. Por eso el nuevo REF potencia la desalación del agua y promueve la extracción de agua de pozos y galerías, a la vez que se fomentan las energías renovables promoviendo la implantación del autoconsumo.

Hasta ahora hemos estado hablando del huevo, pero también es preciso hacerlo del fuero. El reconocimiento de Canarias como región ultraperiférica, tal y como está reconocida en la Unión Europea, implica que los canarios tenemos derecho a idéntica igualdad de oportunidades que el resto de ciudadanos de España y de la UE. Esto puede parecer tan solo una frase debido a las dificultades políticas por las que ha atravesado la unión política en Europa, pero créanme que es un mandato de obligado cumplimiento que atraviesa el conjunto de las políticas europeas y debe hacerlo, a partir de ahora, de las que emanan del Gobierno de España.

Pero para que todo esto se haga realidad no podemos bajar la guardia. La negociación de la reforma de los aspectos económicos del REF se inició con el Gobierno del PP y la correspondiente ley culminará en breve de la mano del Gobierno del socialista Pedro Sánchez, al que debemos exigir que no se duerma en los laureles ni en la incompetencia y realice a la mayor prontitud tanto el desarrollo reglamentario de la nueva ley como la firma de los convenios que están anexados a ella. Solo así Canarias seguirá siendo una cuestión de Estado, como lo ha venido siendo en todos los gobiernos del Partido Popular.

De la implementación del conjunto de medidas que contiene el REF y de la firma de los convenios que están ligados a él depende en gran medida que Canarias y el conjunto de sus sectores económicos reciban el empujón que necesitan para aprovechar todas las oportunidades que el nuevo entorno económico nos ofrece. No bajemos pues la guardia ni desaprovechemos un instrumento tan potente como el nuevo REF económico que, por fin, el consenso ha hecho posible.

* Diputada nacional y coordinadora y ponente del proyecto de ley de reforma del REF