Miguel Delibes subrayó: "Para escribir un buen libro no considero imprescindible conocer París ni haber leído el Quijote. Cervantes, cuando escribió el Quijote, aún no lo había leído".

A veces, cuando no siempre, el cambio debe comenzar escuchando el incremento imperceptible de las quejas de los ciudadanos cuya carga diaria se convierte en irrespirable y, ante la imposibilidad de solucionarlo por sí solo, pide a sus líderes medidas más allá de conveniencias, desestabilización partidaria o de que traten de convencerle con discursos obsoletos que fueron eficaces antiguamente, pero están ampliamente superados por esta nueva realidad cambiante que nos exige capacidad de adaptación, cambio y soluciones.

Eso no quita para que nos olvidemos de la procrastinación del Estado de nuestras necesidades, que rellenan con discursos artificiales y vacían las esperanzas de los canarios más necesitados y, necesariamente, los Quijotes llevan aparejados un puñado de Sanchos.

Canarias se ha visto atacada estos días por la falta de actualización del REF en materia de ayudas al cine, cuya solución fue presentada en el Congreso de los Diputados en junio de 2017 junto a sus reformas económicas y que duerme el sueño de los justos al no considerarse que Canarias tiene problemas y que la inversión para el empleo y la seguridad jurídica son elementos que no cuestan más que aprobar lo necesario para ser más competitivos y darnos una solución justa, simple y necesaria.

El REF es un modelo de probadas bondades que incluso puede aplicarse en otras latitudes de forma parcial, como el descuento a residentes que ya se ha ampliado a Baleares, Ceuta y Melilla.

A esta justa demanda hay que aparejar la indebida financiación autonómica que no termina de situarse en la media de la renta per cápita del país, la falta de aprobación de nuestros planes de carreteras, o la modernización de un Estatuto de Autonomía que cumple 36 años y necesita ajustarse a nuestra realidad autonómica y a las relaciones con el Estado.

Europa redefine sus estructuras cada 7 años y hará otra más profunda a raíz de la contienda del "brexit", y los canarios tenemos que trabajar con un ordenamiento jurídico y una financiación francamente mejorable.

Recogiendo una frase del Quijote, reflexionemos, "Don Quijote soy, y mi profesión la de andante caballería. Son mis leyes, el deshacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal. Huyo de la vida regalada, de la ambición y la hipocresía, y busco para mi propia gloria la senda más angosta y difícil. ¿Es eso de tonto y mentecato?".

*Vicepresidente del Consorcio de la Zona Especial Canaria