El 30 de mayo se celebra no solo el Día de Canarias, sino también la festividad de Fernando III, el Santo, rey de Castilla y León, siglos XII y XIII, santo patrono de los Ingenieros Militares, del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos del Ejército, declarado canónicamente en 1961, de la Casa Real Española, y de la Universidad de San Fernando de San Cristóbal de La Laguna, hasta al menos 1913 en que Alfonso XIII, rey de España, ordenó la reorganización definitiva, después de un sinfín de vicisitudes, posiblemente porque fue un gran protector de la cultura: En su reinado comenzó a emplearse la legua castellana, mezcla del romance, del eusquera vasco y algunas palabras árabes, convirtiéndose en la lengua oficial de sus reinos, en lugar del latín. Propició la fusión de los estudios de Palencia y Salamanca, considerándole como fundador de la Universidad de Salamanca, construyó las catedrales góticas de Burgos y Toledo, iniciando la de Sevilla. Creó un consejo de 12 letrados anticipo del parlamento actual.

Se ha cumplido el 766 aniversario de su muerte, en olor de santidad -es el único rey español declarado santo-, ocurrida en Sevilla el jueves 30 de mayo de 1252, el que en tantas batallas estuvo, de hidropesía. Está enterrado en la capilla real de la Virgen de los Reyes de la catedral de Sevilla. En ella están enterrados también su primera esposa, Beatriz de Suabia, y su hijo y heredero Alfonso X. El cuerpo incorrupto se encuentra depositado en una urna de cristal, dentro de un rico sarcófago de plata cincelada, que se abre por abatimiento de la pared lateral para la visión del público. Una vez abierto, el santo cuerpo queda oculto por una cortinilla de tisú de oro que se levanta cuando se le rinden honores. Por mandato real este sepulcro se abre cuatro veces al año: el 14 de mayo, aniversario de la traslación del santo cuerpo a su enterramiento definitivo, desde la vieja mezquita catedral; el 30 de mayo, aniversario de su muerte, cuando según la tradición se oyeron "cantos de ángeles", declarado Día de San Fernando; el 22 de agosto, día de la Octava de la Asunción de Nuestra Señora; y el 23 de noviembre, aniversario de la reconquista de la ciudad de Sevilla por el Santo Rey Fernando. El actual Regimiento de Ingenieros de Guerra Electrónica, que sustituyo en el Copero al Regimiento de Ingenieros nº 2, el día de San Fernando esta Unidad de Ingenieros entra con una compañía con Bandera, escuadra de gastadores, banda de cornetas y tambores y música, por la puerta de Las Campanillas de la catedral, a paso lento y con armas sobre el hombro, hasta llegar a la altura de la Capilla Real, dándose entrada al Himno Nacional, con las armas en presenten. La cortinilla del sarcófago comenzara a levantarse lentamente, y el santo cuerpo se va manifestando poco a poco. Terminados los honores, la bandera es llevada al lado del evangelio, donde permanecerá con la escuadra de gastadores, mientras se celebra la santa misa. Terminada la cual se cierran las cortinillas con el mismo ritual y la compañía de honores se retira fuera de la catedral con el mismo aire de marcha, por la Puerta de Palos, efectuándose un desfile militar.

San Fernando nació en Valparaíso hacia 1201, entre Salamanca y Zamora, lo llamaban por nacer en el campo el "montesino". En su lugar de nacimiento los ingenieros militares han construido una capilla, visitada en muchas ocasiones. Fue hijo de Alfonso IX, rey de León, y de doña Berenguela de Castilla, hija de Alfonso VIII, el de las Navas de Tolosa y de Leonor de Inglaterra. Heredó el trono de Castilla al fallecer Enrique I, su tío, por enfermedad en 1217, y el de León al fallecer su padre en 1230 y cesión de sus hermanas, mayores que él, tras las compensaciones oportunas, uniendo así ambos reinos. Su principal preocupación fue la recuperación de los territorios ocupados por los musulmanes, muriendo a los 50 años de duros combates, cuando pensaba cruzar el estrecho y continuar sus conquistas en el Norte de África. Fue el rey cristiano que más tierras conquistó, superior a Jaime I, rey de Aragón, llamado el Conquistador. Mientras el batallaba, su madre, la prudente doña Berenguela, se hacia cargo del gobierno de los reinos. Fueron tan importantes sus campañas, que el papa le concedió iguales privilegios que a las cruzadas. Aparte de un gran guerrero fue un gran diplomático, mediante hábiles alianzas debilitaba a sus enemigos. Se casó en dos ocasiones, la primera con Beatriz de Suabia, con la que tuvo 10 hijos, el mayor Alfonso X el Sabio, enviudó con 35 años y se casó con Juana de Ponthieu, descendiente de Alfonso VII, con la que tuvo 5 hijos. Fue San Fernando un joven de buena planta, bien parecido, justo, benevolente, honesto de proceder y de costumbres, valeroso, siempre actuaba en los lugares de mayor riesgo, generoso, hasta con sus enemigos, religioso fue canonizado por Clemente X en 1671.