Después de una gran reforma que tiene como objetivo liderar toda una serie de avances cívicos y sociales que pide una sociedad con ganas e ilusión en el futuro, siempre viene una época más oscura, que muchos llaman de contrarreforma, que trata de frenar desde todas las vías posibles estos avances con los que no se está de acuerdo.

Esta contrarreforma es el legado de Rajoy ante las propuestas de libertad, de avance en la comunión de las distintas comunidades que conforman España (y no solo hablo de las regiones), de los derechos de las que somos más de la mitad de población española que fueron el legado de José Luis Rodríguez Zapatero y, en definitiva, del gobierno que fue tan progresista como la inmensa mayoría de la sociedad a la que representó durante casi 8 años.

Así nos encontramos que todo lo que ha construido el gobierno popular ha sido para desbaratar la propuesta de un país más libre, más justo y más solidario que intentamos edificar los socialistas con la ayuda de amplios sectores de nuestra sociedad, que son los que ahora protestan en la calle ante la deriva cada vez más conservadora y reaccionaria que demuestra la acción de Rajoy.

Desde el acercamiento a Cataluña que propuso Zapatero, hasta conseguir la paridad incluso con leyes que la aseguraran pasando por la implementación de la educación para la ciudadanía que pretendía avanzar también en elementos de justicia y de equilibrio social entre hombres y mujeres, con el matrimonio homosexual por bandera como símbolo de que este país puede ser moderno y asertivo o la ley de violencia de género, también vanguardista en la protección de la vida familiar y en pareja. También fue singular y adelantada a su tiempo la apuesta por las energías renovables y las distintas medidas para colocar el debate del cambio climático como transversal en todas las políticas gubernamentales. Hablamos también de libertades y se hizo desde ese símbolo que es RTVE que se convirtió, por fin, en un elemento de orgullo por el tratamiento informativo desde la objetividad que no se conocía en nuestro país.

¿Cuáles han sido las apuestas de Rajoy y su gobierno popular? Primero, por lo que se está viendo desde hace ya largos años en los tribunales, hacerse con todo el dinero posible para concurrir a las elecciones como se suele decir más que dopado. En su agenda, además, ha ido desmontando todos y cada uno (con alguno no ha podido porque los tribunales se lo han impedido) de los avances que se plantearon, y esto es lo importante, no solo desde las filas socialistas, sino también, y aquí está la clave de eso que llamamos política, desde una amplia mayoría de la población, a la que los socialistas escuchamos y dimos voz, que demandaba esos avances valientes pero justos, progresos que simplemente la derecha deplora y trata de silenciar cada vez que puede, porque le molesta que las cosas cambien y que este país se transforme al ritmo de lo que la sociedad demanda. Si fuera por ellos, este país se quedaba en el más rancio blanco y negro.

Y sí, su gobierno ha sido el de las reformas laborales y económicas que ha hecho de la precariedad su símbolo y que ha creado una nueva clase social, la del trabajador pobre, que más pronto que tarde pedirá cuentas en la calle como ya lo hacen pensionistas y mujeres, hartas de que este país se parezca cada vez menos a los que ellas y ellos desearon.

*Diputada nacional del PSOE por Santa Cruz de Tenerife