Como cada primer domingo de mayo celebramos el día de la madre, esas mujeres que trabajan dentro y fuera del hogar y que cada día se encuentran con muchísimos obstáculos en su carrera profesional incluso por el hecho de ser madres.

Las mujeres seguimos ocupándonos de los cuidados, en detrimento de nuestras oportunidades profesionales, seguimos teniendo menos oportunidades de promocionar, ocupamos trabajos poco reconocidos y seguimos teniendo los salarios más bajos, además de mayores tasas de desempleo y menor cobertura.

Si en el conjunto de los trabajadores la reforma laboral ha causado estragos, con las mujeres ha sido despiadada. Se ha intensificado la destrucción de empleo indefinido y a tiempo completo y ha sido sustituido por empleo temporal y a tiempo parcial desde que gobierna el PP, y aunque las mujeres sufren de más desempleo también ocupan casi el 50% del empleo temporal y el 75% del empleo parcial.

El hecho de que las mujeres ocupen los empleos parciales no es fruto de la casualidad sino de las nulas políticas de conciliación y corresponsabilidad del Gobierno. España tiene la inversión en asistencia social más baja de la Unión Europea.

La brecha salarial entre hombres y mujeres supera el 22%, pero es que esta brecha salarial y estas condiciones laborales en precario tienen un gran impacto en las pensiones, alcanzando una diferencia de casi el 38% en términos medios entre las pensiones de hombres y mujeres.

Además, España es el segundo país de la Unión Europea, tras Rumanía, con la mayor tasa de pobreza infantil. Y lejos de haber ido desapareciendo con el crecimiento económico que hemos tenido en los dos últimos años, ha aumentado. Solamente entre el año 2016 y el año 2017 se ha producido un incremento de 11 puntos en la tasa de pobreza infantil. Y además nuestra tierra sigue siendo la comunidad con mayores tasas de desempleo, mayor proporción de niños en situación de pobreza, y tiene mucho con ver con las políticas llevadas a cabo tanto por el Gobierno central como por el autonómico.

Se produce un efecto muy perverso por parte de las medidas del Gobierno con los recortes y reformas estructurales, en materia de empleo y la falta de protección por desempleo, los recortes en educación, sanidad, pensiones o dependencia tienen un fuerte impacto en la infancia.

Estas madres que luchan día a día en nuestra tierra para sacar adelante a sus hijos puede ser que trabajen en el sector del turismo, donde Canarias bate año tras año récord de turistas y también récord de beneficios para el sector, lo que no repercute en los trabajadores, y no puedo olvidarme de las 15.000 camareras de piso en nuestra tierra que trabajan a ritmos extenuantes, y con cargas de trabajo insoportables, tan insoportables que han deteriorado su salud, algunas no llegarán siquiera a la edad de jubilación.

Pero estas madres en su mayoría son hijas de mujeres que se deslomaron de sol a sol, trabajando en los años 50, 60, 70 y 80 en el cultivo del tomate, trabajaban incluso bajo la lluvia sin importar que fuera domingo ni festivo, mujeres que en su mayoría no cotizaron lo suficiente para tener acceso a una pensión contributiva y hoy en día lo que tienen son 368,9 euros de pensión no contributiva.

Y tampoco puedo ni quiero olvidar a las miles de mujeres que en silencio cuidan las 24 horas del día a un familiar dependiente y que gracias al PP hoy en día no cotizan a la Seguridad Social, con lo cual el día de mañana tampoco tendrán derecho a una pensión contributiva.

Hace unas semanas me contestaba la ministra de Empleo a una interpelación que le hice sobre esta situación que las diferencias significativas entre las pensiones de los hombres y las mujeres se debían a que tradicionalmente el trabajo remunerado de las familias se primaba en el varón siendo las mujeres las que soportaban el trabajo de los cuidados. A lo que le respondo, pero es que la política está para corregir estas desigualdades culturales históricas, poniendo en marcha leyes y medidas que permitan compensar y cambiar estas injusticias para avanzar hacia una sociedad más igualitaria.

Hay muchas diferencias entre los gobiernos socialistas y los de la derecha, por ejemplo, un gobierno socialista incluyó a cargo de la Administración General del Estado las cotizaciones a la Seguridad Social de las cuidadoras de familiares dependientes y un gobierno de derechas las expulsó de la Seguridad Social imposibilitando, por tanto, que puedan cotizar para que tengan acceso a una pensión contributiva.

En Canarias, mientras los socialistas pedimos que se complementen las pensiones no contributivas a miles de pensionistas, la derecha de Canarias, encabezada por ATI, prefiere derivar fondos a la sanidad privada antes que complementar las pensiones de miles y miles de personas, en su mayoría mujeres, que viven con 368 euros al mes, para alegría y regocijo de los empresarios de turno.

Espero que el próximo día de la madre lo celebremos con un gobierno socialista que sin duda pondrá en marcha medidas encaminadas a recortar esas desigualdades.

*Senadora del PSOE por Tenerife