Canarias es la comunidad española con más kilómetros de costa; unos mil seiscientos. Y naturalmente, el control de esas costas está en manos de la administración central del Estado. O sea, eso que llamamos Madrid, que está casi a los mismos kilómetros de distancia.

Ese Estado de todos, aunque de algunos más que de otros, ha establecido que existe una zona de cien metros desde la pleamar hacia tierra adentro, que es propiedad pública. O sea, de ellos. Y como es pública, ándate con ojo con lo que se te ocurre hacer encima. La ley establece todo tipo de limitaciones en las denominadas zonas de dominio y de servidumbre. Básicamente, como todas las leyes, Costas decide lo que permite en esos metros que son "suyos". Por ejemplo, si no les sale de salvas sean las partes, no hay permiso para importar arena o sacarla de los fondos para reponer la que se está perdiendo en las playas del Sur de nuestra isla.

¿Y qué criterios se sigue? Pues a saber. ¿Las viviendas de Chovito? Son claramente ilegales, porque están pegadas a los riscos. ¿Y el aparcamiento público que llamábamos mamotreto? Ilegal, porque invadía con una esquina no sé cuantos metros de la zona de servidumbre. ¿Y algunos chalés de gente muy importante -algunos muy importados- a los que salpica la espuma de las olas? Ah, eso es otra cosa. Ahí se aplica la cláusula primera del apartado trece que dice que cuanto más al norte más frío. Y que con la gente importante hay que ser comprensivos. Y como contratan muy buenos abogados, siempre te dan un resquicio con el que poderles legalizar el chiringuito. Faltaría plus.

En nuestras playas, además, hay barra libre para hacer pasta. Por ejemplo, quioscos, bares, restaurantes, mingitorios, alquiler de sombrillas y hamacas con y sin conductor, instalaciones para jugar al voley, improvisados salones de masaje con aceites aromáticos... Te vas al Sur, te metes a caminar por la costa y aquello parece Sodoma y Gomorra o una especie de zoco árabe lleno de negocios de todo tipo.

Cabría deducir, por lo dicho anteriormente, que como de la marea llena para arriba los primeros cien metros son de Costas, las playas son su responsabilidad ¿verdad? Grave error. Las playas se la refanfinflan. Los socorristas los tienen que poner los ayuntamientos. Lo mismo que la seguridad, la limpieza y el control de las instalaciones y la calidad de las aguas. Y como el asunto está así de desperdigado y cada perrito se lame su propio rabito, pasa que sale el listado de calidad de las playas de España y Canarias tiene menos banderas azules que Cataluña. O que Alicante. O que Pontevedra. Y que Santa Cruz, por ejemplo, no tiene ninguna (aunque ahora que lo pienso, tampoco tenemos ninguna playa). Hasta Madrid tiene ya una bandera azul en el pantano de San Juan. Y digo yo, ¿a nadie se le cae la cara de vergüenza?