Más allá de evaluar solamente la verdad, también debemos analizar el valor de las soluciones y su utilidad. Pocas cosas salen de la zona de confort.

Poca gente sale de ella por voluntad propia para debatir, analizar, cambiar y mejorar. Tendemos a desentendernos de todo lo que conlleve un pequeño o gran riesgo si debemos persistir a lo largo del tiempo, en vez de dedicarnos a vivir de lo que hemos cosechado.

Todos tenemos una obligación social para mejorar nuestro entorno en vez de defenderlo como está. La sociedad espera que seamos diferentes y presentemos soluciones continuamente a problemas que avanzan cada vez a mayor velocidad.

También nos indican que un optimismo incontrolado, sin base creíble, produce una sensación de escepticismo en los afectados, que no se merecen.

Recordando el título de la escritora Maya Angelou, "Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado", debemos comprometernos a descifrar las carencias de los canarios, que van desde lo íntimo a lo fundamental, y enfrentarnos a las necesidades de su vida con confianza, intensidad e ilusión.

Tampoco se trata de generar un aluvión de ideas inconexas sino de saber seleccionarlas por su eficacia para mejorar su renta y su calidad de vida.

Ser original es una parte de lo necesario, pero tenemos que añadir el éxito para poder vivir con las mejores expectativas y un mayor nivel de confianza.

Así, internacionalizarse y captar nuevos inversores no es una opción, sino un imperativo para incrementar las ventas y ganar competitividad. Concretamente ayuda a mejorar los productos y a adquirir unos estándares de calidad mayores a partir de un análisis serio y riguroso comprobando nuestras capacidades, recursos, productos y competitividad económico fiscal para atraer capital y diversificar nuestra actividad económica como complemento a los sectores tradicionales ya consolidados.

Se trata de un camino largo, que requiere mucho esfuerzo y en el que tiene que haber un cambio de mentalidad por parte de toda la empresa: empresarios, directivos y trabajadores. Internacionalizarse no es mandar un producto a otro lado, hay que adaptarse al nuevo mercado.

Hay que valorar cuál es el mercado óptimo para cada compañía. La clave se encuentra en llevar a cabo un análisis, tomar la decisión en función del producto o servicio y las capacidades de cada empresa.

*Vicepresidente del Consorcio de la Zona Especial Canaria