Es evidente que el alcalde de Santa Cruz, el señor Bermúdez -a quien no tengo el gusto de conocer; lo digo para que nadie piense que me mueven al escribir este comentario otros motivos que el constatar el hecho en sí- está haciendo las cosas bien, y a estas alturas tiene ganada su reelección (lógicamente, si no ''mete la pata'' en algún asunto que erosione significativamente esa relación pueblo-alcalde que ahora se palpa). Y es que el señor Bermúdez, desde que ejerció como vicepresidente del Cabildo, tuvo la oportunidad de constatar que al pueblo se lo gana estando con él, y eso es lo que hace. Lo vemos en todas partes, visitando barrios, inaugurando exposiciones, en actos culturales, comprobando los daños que se producen en el patrimonio municipal, etc.; como debe ser, pues para eso es el alcalde de todos. Su último acierto -potenciar el programa "Ven a Santa Cruz"- para impedir que nuestra ciudad siga cargando con el sambenito de ser muy aburrida le ha hecho acreedor de nuestro más sincero agradecimiento. Ver tan concurrida la ciudad algunos fines de semana es algo a lo que no estábamos acostumbrados, por lo cual es de justicia resaltarlo (sin olvidar, por supuesto, la extraordinaria labor en ese sentido de la Sociedad de Desarrollo).

Y todo ello después de unos Carnavales que, según referencias -yo no estoy ya para esos trotes?- han resultado de los más brillantes de los últimos años -me han dicho, incluso, que disminuyeron las intoxicaciones etílicas, algo que puede parecer increíble habida cuenta de la creciente incorporación de la juventud a este festejo-. Salvando el período del verano, porque la gente prefiere disfrutar de la playa o el monte, la verdad es que durante los otros meses la ciudad parece otra los fines de semana. Incluso sin los "Ven a Santa Cruz", siempre hay actos en los que uno puede gozar al aire libre de nuestro sol y buena temperatura.

Pero como decía un político cuyo nombre he olvidado -no fue Churchill, a quien se le adjudican infinidad de frases que nunca pronunció-, "a nuestro gremio el pueblo siempre tiene que tirarnos de las oreja; no hay nada peor que sentirse satisfecho por el deber cumplido". Así que, tras los elogios, viene el "variscacillo", que traigo a colación tras ver en EL DÍA del pasado cinco del corriente -que comenta el éxito del ''Ven a Santa Cruz''- la foto de unos barquitos de vela en la lámina de agua de la plaza de España. Si no estoy equivocado -y puedo estarlo- hace algún tiempo el ayuntamiento adoptó el acuerdo de solicitar a la Autoridad Portuaria -¿o ya no depende de ella la competencia?- la utilización de ese recinto para el fin mencionado. Ignoro si ese acuerdo se ha materializado, aunque me atrevo a dudarlo puesto que sé que hay muchos aficionados a quienes les encantaría disponer de un lugar para ''botar sus barquitos'', y en la plaza de España no se los ve.

Me parece que si el señor Bermúdez quiere mantener a su pueblo no ocioso los fines de semana, uno de los acontecimientos que debería promover es el de la utilización de la "charca" en cuestión; eso sí, pidiendo a los encargados de su llenado que aumenten unos cuantos centímetros el nivel del agua para que puedan navegar en ella ''barcos'' de gran porte. Con eso, unos cuantos elementos de ocio hábilmente situados a lo largo del paseo de Anaga y un conjunto rockero, le aseguro que tendrá asegurada su reelección cuando llegue el momento. Los chicharreros somos agradecidos y sabemos premiar la labor realizada.