Este año el feminismo ha conseguido llamar la atención con movimientos como el #Metoo, Time''s Up o una huelga que ya ha tenido otras convocatorias y que en esta ocasión ha sido recibida con reacciones crispadas y tensión. La mujer lleva décadas denunciando la desigualdad, la brecha salarial, el techo de cristal, la violencia de género y este año algo ha cambiado cuando sus reclamaciones causan inquietud.

Se buscan nuevas formas de lucha tras comprobar que cambiar las leyes no es suficiente para cambiar la realidad.

Ha quedado demostrado que sigue existiendo brecha salarial y un techo de cristal para acceder a los puestos de responsabilidad y no es solo porque no se cumplan las leyes, sino porque persisten determinadas estructuras sociales y culturales que perpetúan esa desigualdad.

Este nuevo movimiento también causa rechazo y que se banalice el concepto de feminista. No olvidemos que el feminismo por definición es el principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre. No consiste en enfrentamientos, ni guerra de sexos. Se busca una justicia social en la que considero que el hombre debe ser partícipe y solidarizarse.

Hace aproximadamente un mes se celebró el Día Internacional de las Mujeres y Niñas en la ciencia, día declarado por las Naciones Unidas en reconocimiento al papel clave que el género femenino desempeña en la comunidad científica y tecnológica. La celebración de este día nos ha llevado a reflexionar sobre por qué las mujeres siguen siendo minoría en carreras STEM (Science, Technology, Engineering y Mathematics).

Según los datos del Ministerio de Educación, las mujeres son mayoría en las universidades españolas (55%), pero solo representan el 23% en la rama de Ingeniería y Arquitectura. Como ingeniera industrial me preocupa este dato, al igual que el porcentaje general de matriculados en esta rama sea de un 17,9% del total de alumnos.

Las carreras que más futuro laboral tienen son las STEM. Las perspectivas indican que los empleos de tipo técnico pueden duplicarse en los próximos años; la ingeniería es una de las profesiones mejor valoradas en nuestra sociedad y, sin embargo, las chicas se resisten a cursarlas, como refleja que el 17,1% de los ingenieros industriales son mujeres.

La brecha de género en estas ramas se ha agrandado en nuestro país, según advierte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El Gobierno, sin embargo, no ha puesto en marcha ningún plan específico para acabar con la brecha de género en la educación, aunque desde el Colegio de Ingenieros Industriales de Santa Cruz de Tenerife estamos realizando acciones para promover el estudio de la Ingeniería Industrial e intentar disminuir esta brecha de género.

¿Por qué nuestras jóvenes se resisten a estudiar carreras técnicas? Numerosos estudios señalan que es debido a estereotipos, falta de referentes femeninos y un marcado estigma social: ellas buscan que su trabajo reporte un beneficio a la sociedad, y por eso se decantan por carreras de carácter social.

La decisión de qué carrera estudiar se toma en edades tempranas, en las que los referentes que encontramos hoy en día son "influencers" y "youtubers", inmersos además en una era de pose y superficialidad. ¿Qué joven va al Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Santa Cruz de Tenerife, plaza Ingeniero Industrial Arrate, 1. Edf. Sovhispan. Residencial Anaga - 38001 Santa Cruz de Tenerife Tfno. 922 244 992 www.coiitf.es a querer estudiar una carrera de ciencias en la que gracias al cine y los medios de comunicación la imagen que tenemos de sus alumnos es que son personas aisladas, sin habilidades sociales, con un aspecto descuidado y poco formal?

La cultura de la inmediatez es algo perjudicial para decantarse por la Ingeniería o cualquier carrera de ciencias. Estas carreras conllevan un gran esfuerzo y constancia, términos contrarios a la cultura actual, en la que tenemos todo en un click y los referentes son profesiones que surgen de la nada en un plazo corto de tiempo sin esfuerzo académico.

El problema de que las chicas no estudien Ingeniería o carreras STEM es consecuencia de factores como el entorno, los medios de comunicación, familiares y profesores, que estamos enviando un mensaje equivocado. Debemos tener en cuenta que los puestos de trabajo que se van a crear en un futuro próximo requerirán de conocimientos técnicos. Estos serán los puestos del "star system", que significa los mejor pagados y de más prestigio profesional y social. Si las mujeres son minoría en estas disciplinas, tendrán dificultades para incorporarse a este nuevo mercado laboral. Por este motivo debemos reforzar la coeducación en los colegios e institutos para romper los estereotipos de género, aumentar las acciones informativas e impulsar más estrategias en universidades y empresas, para evitar que profesiones como la mía sean desconocidas para gran parte de la población y, en particular, para nuestras jóvenes.

Es responsabilidad de todos transmitir a nuestros jóvenes otro modelo a seguir, sustentado en la cultura del esfuerzo, fomentando inquietudes y expectativas de futuro atractivas y responsables que potencien una sociedad plural e igualitaria, y alejado de referentes utópicos y superficiales como los que inundan las redes sociales en estos momentos.

*Vocal del Colegio de Ingenieros Industriales de Santa Cruz de Tenerife