Según el informe de coyuntura presentado por CEOE-Tenerife, Canarias ha crecido en 2007 un 3,2% impulsado por un incremento del consumo eléctrico, de la venta de automóviles, transacciones inmobiliarias, el consumo de cemento, las ventas del comercio al por menor por la intensa actividad del sector turístico, así como el consumo e inversión de la administración pública.

Como consecuencia de ello los precios han estado contenidos en un 1,1% y la tasa de paro ha bajado hasta el 22,4% de la población activa con un aumento de 45.500 ocupados que ha posibilitado una mengua en los desempleados cercana a las 28.000 personas.

En cuanto al turismo, hemos recibido casi 16 millones de turistas nacionales y extranjeros que han gastado en las Islas un montante de 17.000 millones de euros, consolidándose como el sector con mayor efecto tracción en la economía canaria en estos momentos.

Ahora comenzamos a visualizar la mejoría del turismo en países como Turquía, Túnez y Egipto, que han recuperado 9 millones de turistas e, inevitablemente, nos irá afectando poco a poco más allá de la pequeña disminución que podemos sufrir en el segundo trimestre de 2018.

Por ello, Canarias debe ayudar a reflotar la actividad de sectores intensos en mano de obra como la construcción de infraestructuras, o de alto valor añadido, como la industria, y seguir invirtiendo fondos y eficacia en la atracción de capitales a las islas especializados en nuevas tecnologías, medio ambiente, off shore, energías alternativas, como complemento a las actividades tradicionales del sector servicios.