Los Reyes Magos me han traído un regalo precioso, un excelente libro editado por Amigos Canarios de la Ópera de Las Palmas de Gran Canaria, un apasionante viaje por los cincuenta años (1967-2017) del considerado, sin lugar a dudas, como el mejor Festival de Ópera de nuestro país y uno de los más reconocidos en Europa, que celebraron el año pasado año homenajeando al gran tenor canario Alfredo Kraus.

En los años finales de la década de los sesenta, con muchas dificultades, zancadillas e impedimentos, Gregorio León y José Sampedro lograron conformar una Junta Directiva que en principio fue presidida por don Alejandro del Castillo y Bravo de Laguna, conde de la Vega Grande y gran mecenas de su ciudad. En el mes de diciembre de 1967 Alfredo Kraus cantó "La Favorita", "Rigoletto" y "Werther", y aún resuena en el teatro la atronadora ovación que el público, en pie, dedicó a nuestro paisano cuando interpretó el "Spirto Gentile" de "La Favorita".

Como aficionado, abonado, directivo y expresidente de la extinta ATAO (Asociación Tinerfeña de Amigos de la Ópera), siento sana envidia por los logros conseguidos por la homónima sociedad, pues es fruto de un trabajo conciso, serio, honesto y desinteresado de cada una de las juntas directivas, con el enorme apoyo de los aficionados a la lírica y la siempre imprescindible aportación de las instituciones autonómica, insular y municipal, además de los diferentes patrocinadores.

Resumir esos cincuenta años no habrá sido fácil, pero han logrado un estupendo libro de consulta en el que aparecen la mayoría de artistas sobresalientes del pasado siglo, que intervinieron en grandes y reconocidos títulos de la historia musical, mostrando así lo mejor del repertorio de compositores y libretistas.

He tenido la suerte de haber presenciado muchos de esos programas en las etapas de distintos presidentes, Del Castillo, Suárez Saavedra o los hermanos León (Gregorio y Juan), y también algunos posteriores, así que sería complicado seleccionar lo más sobresaliente de esos festivales, pero este manual me ha recordado momentos históricos que me gustaría destacar porque fueron extraordinarios: en la etapa de Tito Capobianco, en un "Don Juan", el comendador arrastra al libertino hacia los infiernos en un fuego de aspecto teatral nunca antes visto en escena; el apoteósico final de "La Boheme" con los tres gritos de dolor emitidos por un joven Pavarotti; el bis de Plácido Domingo en el "Adiós a la Vida" de Tosca, que cantó de rodillas y a media voz; un formidable "Nemorino" de Suso Mariategui; actuaciones brillantes de Monserrat Caballé y Jaime Aragal; o unos inmejorables "Cuentos de Hoffman" de Kraus, que mi amigo Ruano decía que reventaba.

Además del aspecto plenamente cultural, si hay algo por lo que ha destacado la labor de ACO es por haber conseguido integrar la economía insular al evento, creando talleres de escenografía y vestuario, y por consiguiente empleo, pero sobre todo se ha preocupado por dar cabida a los artistas internacionales de la tierra: Yolanda Auyanet, Davinia Rodríguez, Nancy Herrera, Jorge de León, Celso Albelo, Francisco Corujo? y también muchos otros de la cantera que cubren con soltura y dignidad los papeles secundarios.

No todo ha sido un camino de rosas; ha habido intentos de hacerse con el control de ACO, amenazando con eliminar las ayudas. El dinero sale de los impuestos de todos los canarios, no de los partidos o los políticos, y hasta ahora ha estado muy bien empleado en la economía de la isla, en empresas y autónomos de la tierra que realizan su labor y son el 90 % del presupuesto. El 10% restante redunda en el turismo y el sector servicios, por lo que no existe nada más rentable que invertir en cultura, y hay que recordar que es una asociación sin ánimo de lucro donde los directivos no cobran, y que tienen un estricto control sobre el gasto. Ya me gustaría que las cuentas de otros teatros y festivales organizados por instituciones públicas fueran tan claras.

ACO es un ejemplo a seguir, con una trayectoria que merece el reconocimiento público, por lo que significa para la ciudad y para la comunidad autónoma. Es un ejemplo de iniciativa privada y trabajo altruista. Mi sincera felicitación y buenos augurios en la nueva edición que comienza.

aguayotenerife@gmail.com