Ahora que está de actualidad el debate para abaratar el precio de los billetes entre Canarias y la Península, y que apoyo que el Gobierno de Canarias junto a los grupos de la oposición hagamos un frente común para defenderlo, no quiero olvidarme de que, a pesar de los logros conseguidos, todavía en nuestro archipiélago queda mucho trabajo por hacer para fomentar un sistema que garantice el principio de continuidad, de cohesión territorial y de conectividad entre todos los canarios.

Preocupada por el cada día mayor aislamiento de nuestra isla más occidental, en el último Pleno del Parlamento de Canarias pregunté al consejero de Transportes por las acciones que está desarrollando su departamento con las navieras para garantizar la Obligación de Servicio Público en las líneas marítimas que conectan El Hierro y Tenerife.

En el mismo sentido, el presidente de la Sociedad del Campo Frontera remitió un escrito a la Cámara regional solicitando nuestra intervención, porque se han cometido algunos incumplimientos como, por ejemplo, dejar en tierra un semirremolque frigorífico cargado de víveres, frutas y otros productos, pese a tener el billete de embarque.

Este hecho supuso la pérdida de parte de la mercancía que se pretendía transportar, desabastecimiento de supermercados en El Hierro e imposibilidad de dar salida a los productos que se cultivan en la isla al no permitir la llegada de dicho semirremolque, con el consecuente daño económico.

Casos como este evidencian la vulnerabilidad y frágil situación de la Isla del Meridiano, aun teniendo conexiones sujetas a la Obligación de Servicio Público, y demuestran que mejorar la conectividad de los herreños es actualmente una prioridad.

De ahí que haya presentado y defendido, también durante el último pleno, una proposición no de ley solicitando que el Gobierno de Canarias estudie la posibilidad de restablecer la línea entre La Palma y El Hierro, teniendo en cuenta además la inminente conclusión del actual contrato de Obligación de Servicio Público y que es un buen momento para profundizar sobre el modelo y las demandas en materia de conectividad que tanto preocupan en la isla.

Llevamos más de diez años debatiendo sobre las comunicaciones marítimas con El Hierro, y las iniciativas presentadas han contado con el respaldo unánime de los grupos políticos, porque todos coincidíamos en que satisfacer las necesidades de frecuencia y conectividad con esta isla, atendiendo a su condición de ultraperiferia reforzada, era y es una prioridad.

Permítanme que destaque hoy el nombre del que fuera diputado por el Grupo Parlamentario Popular Agustín Padrón, quien en 2012 lideró esta acción, y me ha ayudado a actualizarla cinco años después. Ha sido un placer colaborar con un firme defensor de El Hierro.

Además, como cualquier herreño, sabe que organizar un viaje en barco a cualquiera de las islas es un auténtico quebradero de cabeza debido a los horarios y a las conexiones, por no hablar del coste que supone.

El texto se ha visto enriquecido con una enmienda presentada por el Grupo Parlamentario de Coalición Canaria, lo que permitirá que la futura declaración de esta línea como servicio público se amplíe a La Gomera y cuente con más programaciones, más plazas y mejores horarios, así como otros aspectos fundamentales para garantizar la conectividad.

Quiero agradecer a las demás fuerzas políticas su apoyo, porque estas conexiones son fundamentales en el ámbito sanitario, turístico o económico, pero también lo es para el mantenimiento de los intensos lazos históricos que unen las poblaciones de ambas islas.

También agradezco especialmente la presencia del consejero responsable durante el debate, porque es él quien debe hacer suyo este mandato del Parlamento y velar por su entero cumplimiento.

Mis compañeros en el Cabildo insular de El Hierro ya están manos a la obra y han presentado una moción para solicitar el restablecimiento de esta línea y que se incluya en la nueva negociación de la Obligación de Servicio Público.

Como canarios, no se me ocurre mejor objetivo común que querer estar más cerca en un momento en el que otros quieren estar más lejos.