Llegó el día, la imagen que ves o lo que escuchas entra en tu cabeza, y como si de un golpe se tratase, sientes el dolor físico de tu cuerpo cuando se paraliza, y el de tu cabeza cuando se congela. No eres capaz de respirar. El corazón empieza a doler, tanto que parece que se va a salir del pecho, notas como un frío recorre cada milímetro de tu cuerpo y piensas, no puede ser. Intentas ubicar en un contexto racional lo que estás intentando asimilar, pero no puedes. El dolor que inunda tu cuerpo es tan grande? Nunca habías sentido algo así. Miles de preguntas aparecen en tu cabeza, sin orden ni razón. Jamás imaginaste que la persona que amas, en la que confías, hubiese podido dedicarle un tiempo a otra persona, tiempo robado a vosotros, tiempo que quizás le pedías, pero que tu pareja decidió dedicar a alguien diferente. La imaginación empieza su baile y tu corazón empieza a morir.

Y, ¿cómo se supera esto?

Una infidelidad puede ser el paso a la ruptura de una pareja o el síntoma de que algo ocurre, puede verse como el final sin lugar a duda, o como la posibilidad de mejorar lo que estaba mal. Todo dependerá de cada pareja y de cómo se afronte la situación.

Veamos pues?

Hoy en día la infidelidad es vista de diferentes maneras, hay quien sí considera una actuación, como por ejemplo chatear con otra persona, infidelidad, y quien no. Hay parejas abiertas, y otras, extremadamente cerradas. Existen diferentes tipos de infidelidades en función de si el infiel tiene en mente engañar y sale a la conquista, si por el contrario esto surge de forma inesperada y espontánea, si se hace virtual u online o se hace de forma física, si incluye una parte afectiva o solo es de índole sexual. Estas variables pueden aumentar o disminuir la posibilidad de que la infidelidad sea superada, ya que, a mayor exposición, más dolor ocasionará a la pareja y más costará que lo supere. Dentro de una pareja, la infidelidad es la vulneración del acuerdo de exclusividad (monogamia). Respetarse, no mentir u ocultar y, sobre todo, mantener relaciones sexuales solo con tu pareja, son las bases de la fidelidad.

La persona que está siendo infiel, normalmente al principio no se percata (salvo el que va en la búsqueda), solo está absorto en la adrenalina que le está produciendo esa situación, cuando ya empieza a ocultar, a esconderse, o a evitar situaciones, el malestar le irrumpe, pero ya dependerá de cómo sea, si eso hará que pare, o que continúe. Justo esta conducta es la que más duele a la pareja, su cabeza no entiende cómo mientras estaban juntos podría estar compartiendo momentos con la otra persona, y que, para poder compartirlos, se hubiese ocultado, engañado y escondido de ti. Eso se hace de forma consciente y para la persona que debe superar la infidelidad, la otra persona elegida tiene el poder, y le puede. ¿Eso dónde le deja? "Touché" a la autoestima.

La infidelidad es la causa principal de las rupturas de las parejas y sí, se da por igual en hombres y mujeres. Muchas veces la infidelidad llega tras la muerte de la pareja, ocurrida de forma anterior y que se continúa por el simple hecho de inercia. Aquí el desenlace dependerá del grado de compromiso que haya en la pareja, del miedo al cambio de el/la protagonista o de la fuerza o ilusión que le proporcione la nueva pareja, a veces simplemente hace que se den cuenta de que su pareja no funciona, que tampoco quieren estar con la otra, pero que no quieren ese estilo de relación en su vida. Otras la causa es más fugaz, se quiere a la pareja y se está bien, pero la rutina o diferentes problemas personales que le producen insatisfacción constante, harán que se use, entre otros, la infidelidad como evitación o escape de la propia realidad de la persona infiel, lo que al mismo tiempo le producirá más infelicidad sin que lo sepa, pudiendo entrar en un bucle sin sentido. Hasta que no resuelva sus conflictos personales cualquier escape "insano" será negativo para esa persona.

Pero analicemos lo que ocurre en la persona que recibe la noticia de la infidelidad de su pareja, el cómo le afecte o cómo lo supere es clave para la continuación o no, lo mismo que, el cómo se comporte el causante del daño también es primordial.

El momento de descubrir la infidelidad de tu pareja tiene en tu cerebro el mismo efecto que recibir por ejemplo la noticia de la muerte de la pareja o el de ser víctima de un acto violento. La sacudida que experimenta el cerebro hace que el momento vivido quede congelado y se repita en bucle una y otra vez. El cerebro ha activado el sistema de supervivencia, su mundo desaparece y caes con él.

¿Cómo nos recuperamos de eso?... se puede y ¿sabes qué? Aunque no te lo creas, vas a estar mucho mejor que antes.

Continuará en el próximo artículo.

*Psicóloga y Terapeuta

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