Una comisión de urgencia del OSDC (Organismo Superior de Disparates Científicos) ha dictaminado que las microalgas que nos azotan son afrodisiacas. Muy afrodisiacas. Ya los antiguos romanos, griegos y turcos las recolectaban de las aguas cercanas para llevarlas a esas termas lujuriosas donde practicaban todo tipo de perversidades. Esta noticia, que Fernando Clavijo y Carlos Alonso conocen, no se ha querido divulgar por precaución extrema. Según filtraciones que hemos podido obtener, las microalgas son, además, altamente adictivas para sus usuarios. De hacerse popular esta noticia, los bañistas desearían darse un chapuzón todos los días para después disfrutar de los placeres terrenales durante el resto, y así vuelta a empezar en un bucle infinito.

Los documentos de este organismo son altamente secretos, y se teme que si la gran masa se entera, la sociedad como tal se entregaría al goce desenfrenado, y aquí no daría golpe ni el tato. Un espía con licencia para matar confiesa que vio escrito a lápiz el nombre de Silvio Berlusconi, un apocado hombre que tras la ingesta de unos tés de microalga pasó a convertirse en el rey de las fiestas y del "bunga-bunga".Y mientras los servicios de inteligencia más reputados internacionalmente intentan guardar este hallazgo para que la humanidad no fornique más de lo necesario, si se fijan bien, se darán cuenta de que cada vez hay más gente dándose el lote en la playa ¿Se habrán enterado ya?

@JC_Alberto