La transparencia en la gestión pública no debe ni puede reducirse a un imperativo de ética política. Desde luego que lo es, pero su relevancia deviene mucho más amplia. La transparencia en la gestión -la posibilidad de que cualquier ciudadano u organización puedan acceder a información concreta y actualizada sobre la gestión de las administraciones públicas- es en realidad un requisito para considerar una sociedad como democráticamente avanzada. Una de las condiciones insustituibles que sustentan un buen gobierno o, como dicen los teóricos de la política, una correcta gobernanza. Junto con otros seis elementos fundamentales (participación, legalidad, responsabilidad, consenso, equidad, eficacia y eficiencia) la transparencia contribuye a la que la legitimidad de origen de un gobierno democrático se convierta en una legitimidad en el ejercicio del poder. La transparencia, en resumen, es una práctica que contribuye a profundizar el sistema democrático, a garantizar el control de los administradores por los administrados, a mejorar la propia gestión y la convivencia entre todos.

Desde hace años el Ayuntamiento de La Laguna ha contraído el compromiso con los ciudadanos de cumplir con toda la normativa vigente en materia de transparencia en la gestión de los asuntos municipales y, más allá aún, de abrir informativamente la corporación para todos los que quieran acceder a los datos de su interés. Tengo que decir que no ha sido una tarea sencilla ni ha podido rendir frutos instantáneos Primero porque supone un cambio (imprescindible) de cultura administrativa. Las administraciones públicas deben asumir programática y operativamente que no basta con gestionar con eficacia y eficiencia, sino que debe hacerse de manera transparente. O si se prefiere que la transparencia potencia la eficacia y la eficiencia de la gestión para alcanzar el objetivo de una democracia más viva, ambiciosa y exigente. En segundo lugar porque la transparencia supone un esfuerzo de gestión añadido en unas administraciones normativa, procedimental y organizativamente complejas, como es el caso del Ayuntamiento de La Laguna, donde la cantidad y dificultad de los expedientes que deben gestionarse día a día no es precisamente insignificante. Por eso me satisface tanto subrayar el notable esfuerzo de los funcionarios del Ayuntamiento de La Laguna, que se han imbuido rápidamente en esta nueva cultura administrativa y han volcado su trabajo y su experiencia, con responsabilidad y acierto, en transparentar nuestra gestión.

Todo este esfuerzo se ha materializado en la máxima calificación obtenida por el Ayuntamiento de La Laguna en el último informe de la organización Transparencia Internacional. Desde el año 2014 hemos escalado posiciones en el ranking de Transparencia Internacional y en este 2017 hemos cosechado las mejores calificaciones en la aplicación de llamado Índice de Transparencia de Ayuntamientos (ITS). El ITS constituye una herramienta que mide el nivel de transparencia en los ayuntamientos españoles y que se concentra en seis parámetros evaluados meticulosamente: 1) Transparencia activa e información sobre la corporación; 2) Página web, participación ciudadana y relaciones con los ciudadanos; 3) Transparencia económico-financiera; 4) Transparencia en las contrataciones, convenios, subvenciones y coste de los servicios; 5) Transparencia en materia de urbanismo, obras públicas y medio ambiente; y 6) Derecho de acceso a la información. En las seis áreas la puntuación ha sido la máxima.

En el Ayuntamiento de La Laguna, tanto los responsables políticos del gobierno municipal como los funcionarios de todas las áreas seguiremos trabajando para mantener esta calificación y mejorar todavía más la accesibilidad y la actualización de la información abierta a los ciudadanos. Unos ciudadanos que, contra esas pueriles fantasías de oscurantismo y permanente conspiración al que son aficionados algunos, cada día tienen más y mejor información sobre la gestión de su ayuntamiento. Es nuestro compromiso, un compromiso relacionado tanto con nuestras convicciones democráticas como con el horizonte de una administración honesta, eficaz y eficiente. Una administración de todos y para todos.

*Alcalde de La Laguna