La comisaria Margrethe Vestager, responsable de la Política de Competencia, de la Unión Europea, ha declarado lo siguiente:

"Queremos garantizar que las empresas puedan competir en igualdad de condiciones en el mercado único y queremos hacerlo con la mayor eficiencia posible. Las normas sobre ayudas estatales de la UE son las mismas para todos los Estados miembros. Los cambios aprobados hoy ahorrarán a estos últimos tiempo y problemas a la hora de invertir en los puertos y aeropuertos, la cultura y las regiones ultraperiféricas de la UE, protegiendo al mismo tiempo la competencia. Permitirán asimismo a la Comisión centrar su atención en aquellas medidas de ayuda estatal con mayor impacto sobre la competencia dentro del mercado único, concediendo a cada cosa la importancia que merece realmente en beneficio de los ciudadanos europeos en su conjunto".

O sea, que Europa, reconoce que tomando medidas importantes para defender las ayudas a las empresas canarias no daña a la competencia de los países del Mercado Único, sino que, además, confirma que esas ayudas en las Islas no son una dádiva ni un cheque en blanco, sino la necesaria política económica para que la empresas canarias puedan competir en Europa en igualdad de condiciones que el resto de empresas.

Un logro del Gobierno de Canarias que facilitará las inversiones en Canarias a favor del empleo y el crecimiento económico y acerca a la plenitud de la oferta ganadora, que hablábamos en esta columna hace unas semanas, para poner el foco sobre Canarias a la hora de atraer las inversiones de la economía global.

Un mensaje optimista hacia el exterior y otro de reflexión hacia nuestro propio territorio, para poner en valor las ayudas del REF y los fondos de la UE por encima de conveniencias en contra de bienestar de los canarios, que reconoce toda Europa como necesarias.