Me cogió desprevenido, al igual que muchos de mis compañeros socialistas. Se había ido de repente, sin avisar, y nos dejó casi sin respiración. Se había marchado no sólo una compañera que contribuyó a mejorar la vida de las personas y el país en el que vivía desde los valores socialistas en los que creía firmemente, sino un referente en la lucha por la igualdad y los derechos humanos.

Carme Chacón ha dejado una huella profunda en la vida política española y en la familia socialista. Pero también ha apoyado a muchas mujeres en su lucha por la igualdad y en el ejercicio de su liderazgo. Se enfrentó a convencionalismos y prejuicios.Y lo hizo con coraje y seguridad.

Era socialista, valiente, pionera, feminista, y con otra forma de hacer política en el poder. Su imagen embarazada de siete meses, pasando revista a las tropas junto a su predecesor, José Antonio Alonso, recientemente fallecido, como primera mujer ministra de Defensa, dio la vuelta al mundo. Ofreció un discurso lleno de elogios a las Fuerzas Armadas, con un especial reconocimiento a los soldados fallecidos en acto de servicio y una declaración de "profundo amor a la España unida y diversa, la paz y la libertad".

En algunos medios de comunicación internacionales la describieron entonces como "la nueva arma de Zapatero contra el machismo", para informar de la composición del nuevo Gobierno español. Decían de ella que era una mujer de 37 años, embarazada de varios meses, y además catalana, a la que definían también como "ecopacifista declarada" y como autora de "algunas propuestas antimilitaristas". Fue considerada como uno de los rostros más significativos de la apuesta feminista del gobierno socialista.

En estos momentos convulsos de la democracia que vivimos con Cataluña, quiero recordar los puentes de unión que tendió Carme Chacón entre el PSOE y el PSC, que no sólo sirvieron para fortalecer nuestra unidad como socialistas, sino que sirvieron para la fortaleza de la unidad de España. Ya que a pesar de los avances que se habían alcanzado de competencias legítimas por parte de las comunidades autónomas gracias a aquellos que querían hacer un Estado mejor, muchos lo veían como fractura nacional, cuando en realidad las competencias a las comunidades autónomas no suponen una fractura sino una fortaleza, teniendo claro que la unidad de este país está por encima de todo.

En ese entonces, José Luis Rodríguez Zapatero puso al frente de uno de los ministerios más importantes de este país y con todas sus consecuencias a una catalana, fortaleciendo esa unidad del país.

Algunos medios de comunicación y representantes políticos pusieron en entredicho esa fortaleza, al nombramiento de Carme como ministra de Defensa, y hoy muchos de ellos alaban su labor. Valoramos a las grandes personas cuando fallecen, pero las criticamos cuando son capaces de tomar decisiones importantes para este país.

Carme Chacón era valiente, de grandes principios, comprometida con todo aquello en lo que creía. Abanderó y personificó la lucha feminista por ocupar lo que por derecho corresponde a las mujeres. Rompió moldes, lideró en un campo de hombres, compartió el periodo de maternidad con su pareja.

En unos días como estos, en los que expedientan a mujeres guardias civiles por ausentarse unos minutos de su puesto de vigilancia para ir al baño por tener la menstruación, nos hace recordar la impronta dejada por Carme como ministra de Defensa, precisamente para defender los derechos y el papel de la mujer en las Fuerzas Armadas, en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.

Su nombramiento como ministra de Defensa la convirtió en la primera mujer que accedió a un ámbito hasta entonces reservado a hombres, lo que fue un hito importante para romper prejuicios instalados en la sociedad. Sus diferentes cargos públicos han dado una importante visibilidad al papel de la mujer en puestos de responsabilidad política, y también a la conciliación familiar.

Luchó siempre hasta el final en la defensa de la igualdad de oportunidades. En una de sus últimas declaraciones públicas, Carme abogó por "empujar" entre todos para ir paso a paso avanzando en la igualdad de hombres y mujeres: "Cuando una da un paso adelante, lo da el género humano entero. Y por lo tanto empujar, e ir dándole golpes de martillo a ese techo de cristal que todavía existe", dijo.

Hoy le decimos adiós a una extraordinaria persona, a una compañera socialista orgullo de nuestros valores democráticos, y a todo un símbolo de igualdad que abrió camino a las mujeres en política y un ejemplo del socialismo combativo.

*Vicepresidente primero del Cabildo de Tenerife y presidente del Grupo Socialista en la Institución insular