Las buenas noticias hay que compartirlas porque son la medida de nuestras aspiraciones cumplidas. Estamos acostumbrados a quejarnos, protestar y exigir, pero el agradecimiento o reconocimiento parece que no es políticamente correcto. Pues vamos a ir contra corriente y poner en valor el acuerdo entre el Gobierno canario y el central en cuanto a las inversiones previstas en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, un verdadero acto de responsabilidad, un éxito negociador. Canarias ha sido escuchada y además tratada como tenía que ser, porque el déficit estructural que padecemos en cuanto a dotaciones o equipamientos es lamentable por la histórica dejadez de la Administración central hacía el territorio más alejado del país. La asignación presupuestaria asegura la financiación y va a permitir una importante cohesión territorial y social.

No es triunfalismo, es sencillamente realismo, una buena noticia, y lo tenemos que decir sin complejos ni vergüenzas, todo lo contrario, orgullosos y satisfechos. Siempre vamos a pedir más, pero que no nos toquen lo que ya nos han dado, porque es un beneficio para todos los canarios, ya que con este gasto, que en infraestructuras siempre significa ahorro, la industria de la construcción definitivamente va a liderar la reactivación de la economía canaria. Pero cuidado, el mundo existe más allá de la carretera de La Aldea, en la isla de enfrente; por lo tanto, es el momento de terminar e inaugurar las obras de infraestructuras en Tenerife, que llevan más de dos décadas de retraso; ahora sí toca aquí.

La importancia de este acuerdo se agranda cuando se analizan las distintas partidas del Ministerio de Fomento. Todas las inversiones en infraestructuras caen respecto al año anterior, a excepción de los aeropuertos (+13%). Especialmente relevante es el descenso en un 29% de lo presupuestado en ferrocarriles. Se producen también disminuciones importantes en carreteras (-13,2%), puertos (-11,4%), obras hidraúlicas (-34%) y trabajos en costas y medioambientales (-15,5%), todo ello debido principalmente por cumplir el objetivo de déficit que tiene que lograr el Gobierno de España. En total, la inversión en infraestructuras cae el 20,6%. También hay que dejar señalado que por primera vez tiene más peso la inversión que el gasto corriente, y en honor a la verdad, los grandes proyectos están garantizados y blindados por estos Presupuestos. Ante esta situación, Canarias sale beneficiada; el Estado sólo sube inversión en nuestra tierra y la baja en el resto de las Comunidades Autónomas, especialmente en Andalucía y Valencia. La distribución territorial nos pone a la cabeza; por una vez somos los primeros y con una distinción favorable ¡Ya era hora!

Recientemente, la Junta Directiva de Fepeco tuvo un encuentro con Fernando Clavijo. Allí nos mostró su convencimiento de que se iba a conseguir lo que finalmente ha sucedido, porque estaba persuadido de que a través del diálogo y la sensatez los acuerdos iban a llegar. Pues sí, aquí están, y son importantes porque van a significar la consolidación de la creación de empleo y el crecimiento económico. "Ambos dos" (permítaseme la redundancia), Gobierno central y autónomo, han sabido dialogar y conseguir plasmar un horizonte optimista poniendo a la persona en primer lugar. En la citada reunión, el presidente del Gobierno canario nos insistió en que hay que ocuparse de los problemas reales de los ciudadanos: de la factura del agua o de la luz, de poder viajar entre las Islas, del precio de la cesta de la compra. Pero también de incentivar la contratación de jóvenes y mayores de 45 años, de dar impulso a nuestras infraestructuras, de más recursos para educación, sanidad y servicios sociales. De eso es de lo que hablamos, es lo que nos estamos jugando: vivir mejor y con más calidad, y un principio básico es la generación de empleo, hoy más cerca si se aprueban los Presupuestos y se pone en marcha la maquinaria administrativa para poner por obra, nunca mejor dicho, lo que está ahora solo en los papeles o sistemas informáticos.

Seguro que aparecerán los de siempre, los tóxicos, los políticos negacionistas, los del "noísmo", para relativizar lo conseguido. Intentarán poner negro sobre blanco y pretenderán convencernos de que 2+2=22, es decir, intoxicar y rebajar lo que, no cabe ninguna duda, es bueno para Canarias e histórico. Las matemáticas no fallan (2+2=4), por mucho que distorsionen desde el pensamiento único e intenten imponer su verdad, que por ser precisamente subjetiva, es relativa. Los números ahí están y no se equivocan; este partido lo hemos ganado todos los canarios, y bastante que me alegro.

*Presidente de Fepeco